Redacción EjeCentral.com.mx
Un día después de la visita de Felipe Calderón a los Estados Unidos, en donde reafirmó con Barack Obama la lucha de su gobierno contra el narcotráfico, la política de Washington con respecto a las armas que llegan desde ese país a México está bajo fuego.
Una operación secreta de la Agencia de Armas, Tabaco y Alcohol de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) tuvo como objetivo “dejar caminar” miles de armas contrabandeadas para ver en dónde acaban en México.
Pero la operación “Fast and Furious” salió mal y los agentes de esa corporación no tienen idea del sitio final en donde acabaron los miles de rifles y pistolas que venían de Estados Unidos.
De acuerdo con The Los Angeles Times, la idea era ver en dónde acababan las armas, construir un caso con base en eso y desmantelar a un cartel. Y todo se mantuvo en secreto de México.
Hasta ahora. El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ya ordenó una investigación para castigar a los responsables. Pero el daño ya está hecho, aseguran los propios agentes involucrados en la operación.
Unas mil 765 armas fueron vendidas a traficantes. Sólo 797 fueron recuperadas, 195 de ellas en México. Una de ellas de hecho, se usó en una balacera que mató a un agente fronterizo de EU el pasado diciembre. Todas las demás armas están perdidas.
“En vista del número de armas que dejamos ir, nunca sabremos cuántas personas fueron asesinadas, violadas y robadas”, señaló el agente John Dodson, del ATF.
“No hay nada que podamos hacer para recuperar esas pistolas. Se fueron”.
Uno de sus supervisores explicó la lógica de la operación de la siguiente manera: “si quieres hacer un omelet, tienes que romper algunos huevos”.
“Yo entendí que cualquier crimen en donde estuvieran involucradas esas armas serían huevos, eso era aceptable”, añadió.
Además, el agente dijo que ha seguido esa práctica desde que llegó a la ATF.
Otro agente que participó en la operación desde Phoenix, expresó su preocupación por la operación fallida, señala ese diario.
“No estamos hablando de bolsas con mota. No estamos dejando a gente ir con televisores de plasma robados. Estamos hablando de armas. Nuestro trabajo es mantenerlas alejadas de las manos de criminales y prevenir que se usen en situaciones violentas”, dijo Jay Dobyns.
Ayer por la tarde, Eric Holder, fiscal general de Estados Unidos, ordenó a funcionarios de alto nivel del gobierno realizar una investigación sobre un operativo federal en el que permitió de forma deliberada la entrada de miles de armas a territorio mexicano.
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