Francisco Rodríguez
Circula por la red electrónica un viejo artículo (2003, en Free Inquiry) del doctor Lawrence Britt, reconocido politólogo estadounidense, acerca del fascismo en el Siglo XXI y sus características actuales. El artículo es producto de su estudio a los regímenes fascistas de Hitler (Alemania), Mussolini (Italia),Franco (España), Suharto (Indonesia) y Pinochet (Chile). Encontró, así, que estos tienen 14 puntos en común:
1) Nacionalismo poderoso y permanente. 2) Disgusto por el reconocimiento de los Derechos Humanos. 3) Identificación de los enemigos o chivos expiatorios como una causa unificada. 4) Supremacía de lo militar. 5) Sexismo rampante. 6) Control de los medios de comunicación. 7) Obsesión con la Seguridad Nacional. 8 ) La religión y el gobierno están entremezclados. 9) El poder de las corporaciones es protegido. 10) El poder laboral es suprimido. 11) Desprecio por los intelectuales y las artes. 12) Obsesión con el crimen y el castigo. 13) Rampante amiguismo y corrupción, y 14) Elecciones fraudulentas.
¿Encuentra usted alguna coincidencia con lo que vivimos hoy en México?
Mientras lo medita, deje usted que me detenga en el punto 13 de la Tabla de Britt: el amiguismo y la corrupción que, como nunca antes, se han sublimado en estos diez últimos trágicos años.
Un caso entre miles, el del amigote y compadre del gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, a quien el PAN confió la titularidad del Centro SCT con sede en Mexicali: Ramón Enrique Luque Félix.
Originario de Sinaloa, como el mandatario estatal –ambos viven en la misma residencia–, Luque Félix ha hecho de los negocios privados al amparo del poder público un muy redituable modus vivendi. Es de una voracidad tan desmedida, que el compadre y protector le ha tenido que pedir que no sea tan obvio, tan descarado.
Luque Félix fue nombrado para ese encargo en agosto de 2008. Pero aún antes de tomar posesión, ya estaba en los business, tal y como lo han denunciado la Asociación de Transportistas Independientes de Tijuana y el propio jefe de departamento de Autotransporte de la SCT en aquella ciudad fronteriza, Ramón Madrigal.
Antes de ser oficialmente nombrado, Luque Félix ya firmaba permisos de importación de tráilers y cajas para los mismos. ¿Sabe usted de a cómo no? Pues de a 500 dólares por cada firma.
Denuncias tras denuncias que nunca fueron atendidas por el “leal” Juan Molinar Horcasitas, defenestrado ya de la SCT y, como César Nava, Max Cortazar –quien hoy se dice perseguido de Felipe Calderón y hasta teme por su vida–, arrinconado en el cuarto de los trebejos del CEN del PAN. Denuncias que, se espera, ahora sí sean escuchadas por el secretario del ramo en turno Dionisio Pérez-Jácome Jr.
Porque el de Luque Félix es un verdadero nido de corrupción. Vea usted: De él dependen la subdirectora de Transportes, Sandra Berenice Ávila Peñuelas: el jefe de departamento de Autotransporte Federal en Mexicali –y compadre de Luque– Mario Acosta Núñez –quien antes de su ingreso a la SCT se dedicaba a la importación de vehículos a la franja fronteriza por medio de un amparo que le permitía no pagar los impuesto de importación, facturaba además con documentos de su hermano, sin pagar el valor los importes reales de las facturas.
Corrupción en cadena, porque Mario Acosta Núñez llevó consigo a Jorge Chávez, como jefe del Centro de Pesaje del Autotransporte que se encuentra en la carretera Mexicali – San Luis Rio Colorado, Sonora en donde son extorsionados un gran número de camioneros, situación que también ha sido denunciada por diversos transportistas. Sólo de este negocito, Luque y su pandilla –se calcula– obtienen ingresos por 50 mil dólares mensuales.
Es usted transportista en el área y le corresponde realizar el trámite de revisión mecánica de sus vehículos. No se preocupe, Luque, Acosta Núñez, todos ellos le cobran la módica suma de 100 billetes verdes, para que la apruebe sin siquiera presentar el vehículo… lo que horroriza a los vecinos de EU que, entre otras cosas, por tal se niegan a dar cumplimiento a las cláusulas del TLC que, en teoría, permiten que cargueros mexicanos ingresen a su territorio.
Se habla mucho de las extorsiones de “Los Zetas”… Pero las de los “Pes” –-los panistas– son todavía mayores, ¿no cree usted?
Índice Flamígero: Lo cierto es que en la SCT traen un verdadero desmadre. Alejandro Chacón, quien cobra a los contribuyentes por fingir, perdón, fungir que es coordinador general de Puertos y Marina Mercante, hace anuncios –como el del 23 de enero inmediato anterior– de inversiones multimillonarias en proyectos carreteros. No sería extraño, por tal, que el director general de Carreteras saliera pronto a decir que las inversiones públicas para una nueva terminal en el Puerto Lázaro Cárdenas no afectarán la rentabilidad de Hutchinson, la empresa asiática que hoy maneja esa importante terminal. Desmadre, sí, en un área estratégica.
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