Para nadie es un secreto que México no está creciendo lo que debería. Los problemas económicos ya existían antes de la crisis de 2009 que dejó sin empleo a casi un millón de mexicanos, sólo que ahora la recuperación no llega por la debilidad del mercado interno y la falta de inversión pública. Los 50 mil empleos que se han creado en lo que va de 2011 no son suficientes siquiera para satisfacer la demanda de los miles de jóvenes que buscan ingresar a la población económicamente activa y ya no digamos para los millones de adultos que se han quedado sin trabajo.
Aunado a este duro panorama, nos encontramos en la antesala de grandes disputas electorales, lo que no da mucho margen de acción y muchos menos para la llegada a acuerdos. Cada partido político está cuidando la forma de no desgastar su imagen frente al electorado y no dar un paso en falso que pudiera costarle la pérdida de puntos, aunque ello signifique estancamiento para el país.
Por ello es destacable que el PRI en el Senado de la República esté impulsando la realización de una de las reformas que resulta más urgente y que puede significar un antes y un después en el desarrollo nacional. Me refiero a la reforma fiscal que diversos sectores de la sociedad han señalado como la piedra angular de los problemas en el país.
Baja recaudación, impuestos elevados, ineficiencia en la aplicación de los recursos, existencia de regímenes especiales, un difícil esquema recaudatorio que genera costos extra a personas morales y físicas, baja inversión pública y evasión son algunos de los temas que busca resolver la propuesta planteada por el PRI en la cámara alta.
En diversos foros, el senador Manlio Fabio Beltrones Rivera ha dicho que es el momento de analizar el contenido de una reforma que no sólo amplíe la base gravable, sino que también defina la forma de invertir los recursos públicos. Y es que si no es en este periodo de sesiones ordinarias cuando se discuta este difícil tema, para septiembre además de tener encima la negociación del paquete económico para 2012, estaremos inmersos en la contienda presidencial, lo que no generará un ambiente propicio para la discusión seria y responsable del esquema fiscal que nuestro país requiere para el siglo XXI.
Y así lo han reconocido no sólo en la casona de Xicoténcatl, sino también otros actores como el empresariado, que en voz de Luis Foncerrada Pascal, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, ha señalado la urgencia de una reforma fiscal integral que resuelva de una vez por todas el debate sobre el pago de impuestos y la forma de invertirlos en servicios públicos. “Hay que lograr una simplificación lo más amplia posible; México es un desastre porque de un municipio a otro cambia la regulación, lo cual genera grandes complicaciones para las empresas que necesitan invertir 550 horas para pagar impuestos frente a las menos de 150 de los países desarrollados” sostiene Luis Foncerrada.
Sean o no tiempos electorales, es impostergable que, como lo propone el presidente del Senado, los ejecutivos federal y estatales, la Secretaría de Hacienda, legisladores, empresarios y organizaciones sindicales dialoguen y lleguen a consensos, pero no con base en intereses individuales, sino en lo que mejor convenga a México. Y eso es lo que está exigiendo la sociedad: estadistas.
Naturalmente nadie posee la verdad absoluta ni se trata de imponer propuestas, pero de lo que sí se trata es de consensuar y de desahogar la abultada agenda de pendientes, para dar cabida a nuevos y mayores retos que los mexicanos enfrentamos en un mundo globalizado que cada día es más competitivo.
Por los Corrillos…
Envío un abrazo solidario al periodista Martín Román Ortiz Contreras por el lamentable fallecimiento de su Señor Padre, don Román Ortiz y Velázquez… El Ejército Mexicano conmemorará el 19 de febrero en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, en un acto en el que refrendará su compromiso por la preservación de la soberanía nacional y la lucha contra el crimen organizado… La reacción en el Senado de la República no se hizo esperar y el líder perredista Carlos Navarrete Ruiz ha anunciado la intención de reunirse con sus homólogos franceses para dejar en claro que el caso de una secuestradora no limitará las relaciones de México con Francia
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