sábado, 19 de febrero de 2011

La CNDH no pidió cuidar a la diputada Estela Damián

El ombudsman, Raul Plascencia, aclara que el organismo que preside, no tiene facultades para asignar escolta a nadie

Redacción y Alejandro Sánchez/ Foto: Quetzalli González

CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia, aseguró que el organismo a su cargo jamás pidió que se le asignaran custodios de la Secretaría de la Defensa Nacional a la diputada perredista Estela Damián, tal como ella afirmó.

En entrevista radiofónica, el funcionario señaló que la CNDH, dado el caso, sólo canaliza recomendaciones a las procuradurías, con el afán de que realicen las investigaciones y tomen las medidas que crean pertinentes.

Ayer, Excélsior informó que la diputada Damián tiene cuatro escoltas por presuntas amenazas de parte del delegado de Venustiano Carranza, el también perredista Alejandro Piña.

El jefe delegacional, por su parte, aseguró ayer: “Yo no soy un tipo temible, quienes me conocen saben que yo no soy capaz de amenazar a nadie. Estas declaraciones hechas por la legisladora son imprudentes e irresponsables”.

Damián envió cartas a la representación del Palacio Legislativo y a la Junta de Coordinación Política, en las que pide una reunión urgente para tratar su caso.

Derechos Humanos desmiente a diputada

El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia, desmintió a la diputada Esthela Damián, respecto de que el organismo dio instrucciones para que le asignaran custodia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En entrevista radiofónica, el funcionario señaló que la CNDH no tiene autoridad para asignar escoltas a nadie.

Explicó que su labor es recibir quejas de personas que han sido víctimas y lo que hacen, si es el caso, es canalizarlas a las procuradurías con el propósito de que se realicen las investigaciones y, en su caso, valoren si se les tiene que otorgar algún tipo de protección.

El ombudsman nacional recordó que Esthela Damián acudió en abril de 2010 a presentar una denuncia (por las supuestas amenazas de muerte de perredistas en su demarcación) y se tomó la determinación de que solicitara medidas de protección a las autoridades correspondientes para que no fuera objeto de algún tipo de agresión.

“Pero la CNDH no puso ningún tipo de escolta ni se le puede decir a la autoridad qué tipo de seguridad se otorgue”, expresó.

Condenan el caso

El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, dijo que cuando los diputados ven amenazada su seguridad o ven en peligro el ejercicio de sus funciones deben acudir a la Mesa Directiva, la cual está obligada a brindarles protección, lo que implica recurrir a instancias oficiales y mantener un control sobre esa seguridad.

Sin embargo, Damián Peralta no lo hizo así, a pesar de que la guardia que tiene la promovió, según ella, ante la Sedena y la CNDH, en abril pasado, cuando ya era legisladora federal.

“Se trata de una disputa partidista que genera una situación de inseguridad para la diputada y ella resuelve por su cuenta; cualquiera puede acudir a una instancia y solicitar protección”, destacó.

El presidente de la Cámara de Diputados consideró delicado que se pueda pensar que la figura de diputado es un paquete que implica poder contar con guaruras y protección, porque “eso es absolutamente falso, genera una imagen muy mala que no corresponde a la realidad”.

Explicó que de los 500 legisladores sólo 11 han registrado ante la Cámara de Diputados que tienen escoltas.

Hace tiempo también se tomó la decisión de que si un diputado entraba con escolta, éste no podía ir armado ni entrar en vehículos ajenos al del legislador.

Por ello aseguró que si se detecta que Damián lo hizo, estaría incurriendo en una falta grave.

“Si la diputada introdujo gente armada estaría incurriendo en una grave falta”, dijo.

Se defiende delegado frente a la acusación

Alejandro Piña, jefe delegacional en Venustiano Carranza, se comunicó a Excélsior para deslindarse de los señalamientos que en su contra hace la diputada Esthela Damián Peralta, en el sentido de que la quiere matar.

“Yo no soy un tipo temible, quienes me conocen saben que yo no soy capaz de amenazar a nadie”, dijo el delegado.

Este diario publicó ayer que un conflicto entre automovilistas destapó hasta dónde ha llegado la guerra entre corrientes del PRD en la Ciudad de México: Damián se acompaña de cuatro escoltas armados de la Secretaría de la Defensa Nacional, porque un grupo rival, que encabeza el jefe delegacional Alejandro Piña, “la quiere matar”.

También divulgó que, de acuerdo con versiones de la legisladora, Piña es “un tipo temible”, los perredistas lo ven como un individuo de “armas tomar” y dispuesto a todo con tal de quedar bien con el ex delegado Julio César Moreno.

Piña, sin embargo, se deslindó de la acusación y retó a Damián a presentar pruebas de su dicho. “Sus declaraciones son imprudentes e irresponsables”, dijo vía telefónica.

El perredista dijo que el dispositivo de seguridad con que cuenta la diputa Damián es absurdo, pues ni está amenazada por el crimen organizado ni tiene problemas por su trabajo de legisladora.

Aseguró que Damián tiene qué aclarar la situación que salió a la luz luego de que sus escoltas encañonaron con armas largas a una mujer que conducía un auto y a la que le provocaron un desmayo.

De última hora pide audiencia

La diputada Esthela Damián envió sendas cartas al representante del Palacio Legislativo, Jorge Carlos Ramírez Marín, y a la Junta de Coordinación Política, órgano de gobierno de la Cámara baja, en las que pide una reunión urgente para tratar su caso. Sin embargo, Damián no quiso hablar más del tema.

No obstante, la legisladora incumplió con los procedimientos ante la Mesa Directiva de San Lázaro para notificar las supuestas amenazas de las que fue objeto, ni informó que tenía cuatro escoltas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a cargo de su seguridad.

La Sedena también guardó silencio para disipar dudas sobre el criterio que utilizó para otorgar seguridad a la legisladora.


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