La Casa Blanca ha declarado este jueves que no descarta nada en su respuesta a la represión del Gobierno libio contra una revuelta popular.
El presidente estadounidense, Barack Obama, conversará con el mandatario francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, durante el jueves para discutir la situación en Libia, agregó la Casa Blanca.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que se revisarían todas las opciones, incluyendo sanciones, durante las conversaciones con los otros dos líderes.
Estados Unidos declaró que apoya la expulsión de Libia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, indicando que el Gobierno de ese país violó los derechos de su pueblo al intentar sofocar las protestas contra los 41 años de Gobierno de Muammar Gaddafi.
"No descarto opciones bilaterales", declaró Carney a periodistas cuando se le preguntó si Estados Unidos consideraba opciones militares. "No descarto nada", enfatizó.
Carney señaló que la situación en la nación petrolera del norte de Africa "exige acción rápida".
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