MÉXICO, 31 de enero, 2011.- El partido que pensaba caminar en caballo de hacienda, hoy, está profundamente adolorido y, por eso, su próxima reacción será la resistencia al cambio.
Luego de que durante la madrugada de hoy se confirmara el fracaso del PRI y de su candidato Manuel Añorve, en la elección por la gubernatura de Guerrero, se advierte que este episodio traerá consigo la parálisis, producto de la furia que carga el PRI y que se manifestará en la esfera donde este partido mueve los hilos del poder: el Congreso de la Unión.
Sin duda, la caída del PRI en Guerrero significa un fuerte golpe a sus pretensiones hacia 2012 y de cara a los comicios en el Estado de México, medida por la cual se espera que este instituto político, ahora comandado por Humberto Moreira, truene contra las alianzas PAN-PRD y encarezca las negociaciones que hay en el Congreso sobre diversos temas.
Tal y como se apreció el año pasado con propuestas enviadas por el Ejecutivo, entre las que destacan la reforma laboral, la reforma a la ley de competencia o la iniciativa contra el lavado de dinero, se espera que tras la derrota el tricolor decida cerrar filas y concentrarse en evitar que su oposición gane más bastiones.
Así, las elecciones de ayer, en las que Ángel Aguirre superó con clara ventaja a Manuel Añorve, son el punto de partida de una serie de movimientos que modificarán el panorama político en el año.
Más allá de las impugnaciones que promueva el partido para evitar su debacle en la localidad, la mayor tarea que tendrá ahora será comenzar a elaborar una estrategia que finalice con una victoria en las elecciones del Estado de México.
Sin embargo, previo a las elecciones de julio próximo, se presenta Baja California Sur (BCS), lugar que representa para los tricolores una nueva oportunidad para reivindicarse (o para sufrir otro descalabro). Actualmente, BCS es gobernada por el perredista Narciso Agúndez Montaño, quien a lo largo de su mandato se ha caracterizado por ser un dirigente de bajo perfil.
En la contienda del siguiente fin de semana se presentan Luis Armando Díaz, candidato de los partidos PRD, PT y Convergencia; Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, por el PAN y el PRS; y Ricardo Barreto Agramunt, de la coalición PRI-PVEM.
Hasta mediados del mes, diversas encuestas mostraban como ganador al panista Covarrubias Villaseñor y en segundo lugar al perredista Luis Armando Díaz. Habrá que esperar los movimientos que realizará el PRI para revertir la tendencia. (El Semanario Agencia, ESA)
lunes, 31 de enero de 2011
¿Qué deja Guerrero? El endurecimiento del PRI
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1 comentario:
ya vimos que el priismo sigue siendo el mismo y no ha cambiado , el pais tine que habrir los ojos ya que el desastre de la inseguridad no llego en un año ni seis sino tubo que haber nacido , crecido , desarrollado y ahora se nos salio de las manos, ahora queremos hecharle la culpa a nuestros nuevos gobierno , si sabemos que esto nacio hace mas de 30 años gracias a los malos gobiernos anteriores.
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