Francisco Rodríguez El ex dirigente nacional del PAN Germán Martínez Cázares se ha convertido en el principal crítico de las superproducciones televisivas del mejor heredero que hasta ahora ha tenido el extinto Míster Telenovela Ernesto Alonso. Sí, ya sabe usted a quien me refiero: al todavía ocupante de la titularidad de la SSP federal, Genaro García Luna.
Dirección de escena, guión, actuaciones… todo ha sido revisado por el crítico Martínez Cázares, ex ocupante a su vez de la inútil y cómplice Secretaría de la Función Pública. Y su dictamen sobre el superproductor García Luna ha sido tajante: Inmaduro, mediático, sobreactuado, teatral… que pone en riesgo la lucha en contra del narcotráfico.
Amigo cercanísimo de Felipe Calderón, el también michoacano Martínez Cázares escribió –¿con “línea” emanada de Los Pinos?– este último lunes en las planas editoriales del diario Reforma un artículo demoledor para García Luna, pues le pega por debajo de su línea de flotación que son los medios electrónicos. “¿Es un signo de madurez democrática ver a los delincuentes apoderados de los espacios de radio, televisión y prensa?”, pregunta el crítico.
Y párrafo a párrafo destaza la poco hábil gestión del superproductor:
“…Un procurador adelanta líneas de investigación a la prensa, otro aparece en un noticiario y saca a la luz pública, de manera ilegal, santo y seña, de una “averiguación previa”. La policía federal hace ceremonias propagandísticas y anuncios con personas detenidas, armas y dinero.
“Vimos a Édgar Valdez, La Barbie, tranquilo y sonriente explicando al auditorio sus fechorías, en un escenario con los logotipos de la Policía Federal a sus espaldas. Ahora, conocimos pormenores de la tarea delictiva de José Jorge Balderas Garza, El JJ, cómodamente sentado en un sillón acojinado.
“Ambos sembraron sospechas de la tarea de otras policías. El famoso JJ se dio el lujo de dudar e impugnar las hipótesis de trabajo de la Procuraduría del Distrito Federal, al culpar a otro, en televisión, de disparar al futbolista Cabañas.”
Pero no sólo eso. Lo que sí pareciera tener “línea” del ocupante de Los Pinos es el siguiente párrafo:
“La grave lucha contra la delincuencia en México, en la que se apostó desde el primer día de su mandato el presidente Felipe Calderón, que está costando miles de vidas, una percepción internacional de inseguridad resentida por el turismo, la inversión y el empleo; poco a poco, peligrosamente, se convierte en espectáculo mediático.”
¡Sopas, perico! Al leer tal sentencia, García Luna debió sentir lo mismo que su contlapache Luis Cárdenas Palomino al ser enterado de la aparición de su nombre en cuando menos cuatro narcomantas colgadas el fin de semana en Acapulco, ligándolo “c/n, Víctor Galiana pineda (a), ‘El Gordo’, y Cristian Hdz. Tarin (a) ‘El Cris’ o ‘el Chaky jr’, hijo de Arturo Hdez. (a) o ‘el Chaky’, ya detenido y vinculado c/n ‘el cartel de Juárez’ por el compadrazgo que hay entre Víctor Galiana pineda y el Cmdt. de la P.F.P.”
Peor aún cuando ayer se publicaron sueltos periodísticos en los que se menciona que la PFP fue obligada a divulgar imágenes del llamado JJ rapado y con uniforme de recluso, para que se viera como delincuente y no como adolescente a la moda, enfundado en un polo de Ralph Lauren.
“¿Cómo edificar confianza en la policía cuando su tarea tiene la réplica mediática de sus reos? ¿Estamos construyendo respeto a las instituciones de procurar e impartir justicia? ¿Por qué, literalmente, ‘prestar’ desde el gobierno a un narco para entrevistarlo? ¿Se imaginan al asesino de Tucson, Jared Lee Loughner, entrevistado en CNN, antes de llevarlo al juez? ¿Por qué filtrar una conversación entre un narco y un diputado? En resumen, ¿por qué ‘espectacularizar’ la labor por la que será recordado el presidente Calderón?
Severa crítica al superproductor –ahora fallido– García Luna.
Sólo falta esperar a ver las respuestas a estas críticas, pues desde los cuarteles de don Genaro y ante su carencia de argumentos se acostumbra a descalificarlos llamando “narcos”, “cómplices” o hasta “gays” a sus críticos.
Y esta crítica a la mal praxis de García Luna ¿obedece a que Martínez Cázares es cómplice de los mañosos o porque se lo ordenó Calderón?
Estamos ante el ocaso de las superproducciones garcíalunáticas, ¿no cree usted?
Índice Flamígero: Lo escribió Antonio Delius y fue publicado en El Publicista. Se intitula “Las últimas confesiones del JJ demuestran la tendencia de Televisa, a mentir por el rating”. Y dice: “El primer quemado en la historia del Bar-Bar fue el propio Joaquín López Dóriga a quien, todo parece indicar, se le ordenó echarle tierra al pobre de Simón Charaf quien, como ya se sabe, continúa negándose a vender por una nada las acciones en las que es socio, junto con Emilio Azcárraga, de la empresa Imagen y Talento, (¿se llama así?). Así quedó demostrado con la captura del JJ, quien le confirmó a Carlos Loret de Mola lo que los dueños del lugar han venido afirmando con respecto a lo que sucedió el día en que el futbolista Salvador Cabañas recibió un balazo en la cabeza: Los agresores fueron revisados al llegar al Bar-Bar. El arma entró encubierta. Los empleados del Bar-Bar NO facilitaron la huida de los maleantes.En sólo unos cuantos segundos el JJ y ‘el Contador’ salieron a la calle y huyeron. El gerente del lugar, Carlos Cázares (a) ‘Charly’, actuó de manera correcta al llamar a la policía y pedir una ambulancia. O sea que, una vez más, Televisa se autoinmoló, contradiciéndose en todo lo que antes afirmó casi casi sobre la Biblia. Con lo cual su credibilidad continúa en picada. (Y, si a eso le añadimos su necedad de continuar anunciando productos milagro, como los de Genomalab, podemos fácilmente concluir porqué cada vez menos clase media ve los canales de Televisa). La lección, como ya antes lo señalamos aquí mismo, es que no se deben hacer negocios con Televisa, ya que ello equivale tanto como a dormir con el enemigo. De eso se dieron cuenta, por desgracia muy tarde, las agencias de publicidad, cuyo valioso intermediarismo fue eliminado prácticamente de un plumazo y quienes ahora agonizan por falta de negocio. (Y las centrales de medios para allá van). La pregunta obligada, ahora que, como decía Hermelinda Linda, se sabe ya la verdadera verdad es: ¿cuándo sueltan a Charly? Porque no es justo que alguien que se desvivió por salir airoso de tan difícil situación, que incluso acompañó, en la ambulancia, al herido Cabañas hasta el Hospital Ángeles, (lo que le salvó la vida), continué en prisión sólo por oscuros intereses comerciales…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario