sábado, 18 de diciembre de 2010

MARCIAL MACIEL / Líder de los Legionarios de Cristo EL MALVADO que alteró las buenas conciencias



MARCIAL MACIEL / Líder de los Legionarios de Cristo
EL MALVADO que alteró las buenas conciencias



El descubrimiento irrefutable de la doble vida del líder de los Legionarios de Cristo ha atizado la crisis de fe. Al mismo tiempo, su obsesión por la pederastia ha provocado que el catolicismo ya no sea el mismo


La confesión provocó escalofrío: “Él nos hacía besarnos. Éramos unos niños y nos decía que durmiéramos con él. Mi primer abuso fue en Madrid”. Así, cuando apenas tenía nueve años, Omar fue víctima de su propio padre, un personaje que por años presumió ser un ejemplo a seguir, un hombre de bien.

Omar González Lara, y sus dos hermanos José Raúl y Christian, pasarán a la historia por poner al descubierto algo que por años se mantuvo, metafóricamente, en las catacumbas: las fechorías de su papá, Marcial Maciel, líder y fundador de los Legionarios de Cristo, quien tenía en la pederastia un modo de vida.

De esta manera, a la luz salieron los pecados de uno de los símbolos representativos de la Iglesia Católica. “Mi primer abuso sucedió cuando tenía siete años. Yo estaba acostado con él, como cualquier niño, como cualquier padre de familia con su hijo y me intentó violar”, soltó José Raúl, otra de las víctimas de Marcial Maciel.

El 3 de marzo de 2010, cuando se conocieron estas declaraciones a través de una emisión de radio, quedará marcado como uno de los puntos de inflexión para la corriente religiosa más influyente en todo el mundo, y especialmente en México. Ese miércoles por la mañana, la Iglesia Católica –que cuenta con más de 83 millones de feligreses en México– fue colocada en el confesionario y, allí, ya no fue posible ocultar los caminos torcidos que habían tomado algunos de sus mejores hombres. Y Marcial Maciel era el primer sacrificado.

De acuerdo con la información disponible, en los últimos años se tienen contabilizados más de 1,000 sacerdotes tentados por las redes de la pederastia. En EU se registran más de 50 condenas para igual número de sacerdotes y religiosos. En Alemania se han notificado más de 200,000 casos contra menores. Por su parte, la Congregación para la Doctrina de la Fe sostiene que hasta la fecha ha trabajado en cerca de 3,000 casos de sacerdotes diocesanos y religiosos relacionados con crímenes cometidos durante los últimos cincuenta años. En México, no hay datos fieles sobre esta actividad, pero se dice que hay más de 60 sacerdotes vinculados con ésta.

Marcial Maciel, entonces, se ha convertido en el malvado que está alterando la conciencia del catolicismo, que colateralmente trata de sepultar su expediente para contrarrestar el impacto de su doble vida.

Así, la penitencia fue más allá de los perímetros nacionales, ya que en mayo pasado el Papa Benedicto XVI divulgó una serie de reformas que se debían sustituir en los estatutos de los Legionarios de Cristo, institución religiosa fundada en 1941 por Maciel; su fin: exterminar y no dejar rastro alguno que pudiera lacerar, o perjudicar, la fe cristiana.

Posteriormente, en una carta publicada el 15 de marzo en varios medios impresos, los Legionarios de Cristo reconocieron todos los abusos cometidos por Maciel en el interior de la congregación, acto que agilizó la investigación que se tenía pendiente desde mayo de 2009 respecto a las mismas denuncias. Finalmente, la investigación fue concluida a finales de marzo.

Para los expertos en temas religiosos, la institución religiosa se ha impuesto la tarea de adoptar como un “caso aislado” la problemática desencadenada por Marcial Maciel, pero coinciden en que el daño ya está hecho y ésta tendrá que pagar por ello.

Bernardo Barranco, vicepresidente del Centro de Estudios de las Religiones de México, apunta: “Esto es absurdo, Maciel no se explica sin su estructura. Es necesario reconocerlo como un problema patológico dentro de la iglesia. Esta estructura lo mantuvo impune durante cincuenta años con sus perversiones”.

No obstante, y frente a la necesidad de mantener intocada la estructura religiosa, el pasado 13 de diciembre, Álvaro Corcuera, delegado pontificio para inspeccionar a los Legionarios de Cristo, hizo públicas las reformas de las que se había hablado en el mes de mayo. El contenido: una serie de reglas donde se excomulgaba cualquier retrato, audio o video donde apareciera quien fuera una figura digna de los lineamientos religiosos y estandarte de liderazgo y poder a nivel internacional, el religioso Maciel.

Al mismo tiempo, quedó establecido que cualquier persona integrante de la congregación tenía que dirigirse a Maciel, y no de otra manera, como el fundador de los Legionarios, o en su defecto como padre Maciel.

Como haya sido, la historia negra de Marcial Maciel ha dejado secuelas y, sin duda, pegó en el catolicismo, que a partir de este episodio ya no será el mismo.

EL PADRE SEDUCTOR

El descubrimiento de la segunda vida de Maciel, los casos de pederastia en los que se vio envuelto, e inclusive sus posibles nexos con el lavado de dinero, son sólo una parte de la vida de este personaje.

Marcial Maciel Degollado fue el fundador y director de una de las congregaciones más importantes dentro del régimen católico. Reconocido como líder nato, se encargó de establecer a los Legionarios de Cristo en 30 países alrededor del mundo. En la actualidad, la congregación cuenta con más de 800 sacerdotes y 2,500 seminaristas, diseminados en 158 escuelas y 18 universidades.

Por eso, el expediente Marcial Maciel es sinónimo de escándalo. Bernardo Barranco así lo expone: “Este caso tiene características muy importantes. No es simplemente remover al sacerdote o al obispo, es saber qué hacer con una de las órdenes religiosas que más creció en el siglo XX, una de las más poderosas. La congregación era constituida por personajes sumamente famosos, de elite, personajes que influían en la toma de decisiones del país y en diferentes partes del mundo”.

Los Legionarios de Cristo fueron catalogados como una de las instituciones que más ha aportado al Vaticano; en el aspecto monetario, algunos expertos aseguran que su aportación llegó a ser de más de 300,000 millones de euros.

De igual forma, el caso Maciel ha sido uno de los más controvertidos para los seguidores y los dirigentes de la Iglesia Católica no sólo por los pecados cometidos, sino por representar a ellos mismos como la institución.

De esta forma, quienes lo conocieron retratan a un personaje que tenía el extraordinario olfato para detectar la relación dinero-poder. Por eso, su eterno propósito era estar cerca de la gente clave que pudiera asegurarle aceptación y respaldo en las decisiones que tomara dentro de la congregación y fuera de ella. “Era un hombre de poder, un seductor del poder”, afirma Barranco.

Durante el foxismo, Marcial Maciel tocó el cielo, políticamente hablando, ya que jugó varios papeles como confesor, amigo y confidente de Marta Sahagún y Vicente Fox. En su edición del 17 de marzo de 2004, el periódico La Jornada publicó las ayudas monetarias que asociaciones como Transforma México, la Fundación Vamos México y la Lotería Nacional, brindaban a las asociaciones religiosas, entre ellas los Legionarios de Cristo, que recibió cerca de 5 mdp.

De esta forma, la unión entre el poder político y económico del país siempre estuvo vinculada a la vida y decisiones de Maciel. Visto así, esclarecer todas las fechorías de este personaje no será cosa fácil; incluso, sería como tratar de desenredar una bola de estambre, pues no sólo está en juego el prestigio (si es que todavía existe) de Maciel, sino la buena estampa de personajes influyentes y de una buena colección de empresas.

FUTURO TORTUOSO

Por más de 40 años, la Iglesia Católica ha tratado de esquivar la crisis de fe que viene de tiempo atrás, junto con los casos de sacerdotes pederastas en países como EU, Alemania, Irlanda, Brasil, y recientemente México; al mismo tiempo, ha tratado de deshacerse del trago amargo que le ha producido conocer el mal camino que han tomado algunos de sus emisarios y sus fuertes vínculos con el narcotráfico, la trata de menores, los homicidios y el lavado de dinero. Sin embargo, literalmente, la sangre ha llegado al río y eso ha provocado una sostenida baja en su número de feligreses.

De acuerdo con el Vaticano, existen en la actualidad más de 1,100 millones de católicos en todo el mundo, pero esta cifra se ha visto afectada luego de los fuertes casos de pederastia descubiertos en los 70. Tan sólo en México, el porcentaje de fieles católicos ha decrecido 20% en la última mitad del siglo, pasando de 98.4% de la población en 1950 a 80% en 2010.

Si bien la estabilidad católica se ha visto afectada por la reducción de sus cifras, los retos inmediatos para lograr un equilibrio en esta institución no será la realización de una táctica para incorporar más seguidores, sino controlar los cabos sueltos que se descarriaron con el destape de Maciel.

Para Elio Masferrer Kan, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, el caso de Maciel en los Legionarios de Cristo no es sólo un caso aislado entre todos los problemas de la Iglesia Católica. “Existen varias congregaciones mexicanas que se encargan de temas altruistas, pero el problema de la Legión es que siempre mantuvo un discurso de que ellos son los buenos de la Iglesia Católica. Dicho esto, la soberbia de los Legionarios es un tema que complica más el panorama”.

De igual forma, asegura que el manejo ambiguo del Vaticano ante conflictos internos y el retraso e ineficiencia para manejar los escándalos en los que se envuelven sus hombres, son
problemas que la iglesia tendrá que enmendar en un futuro inmediato, si es que no quiere perder terreno frente a otras opciones religiosas.

De acuerdo con las declaraciones que ha brindado la Santa Sede a través de distintos funcionarios, se ha ejecutado la Ley Apostólica de acuerdo con el agravio de las acusaciones. Charles Scicluna, juez de la sede apostólica, indicó que los tribunales eclesiásticos se habían encargado de actuar enérgicamente en el caso Maciel.

“Fue sancionado por el Vaticano, el Papa Benedicto XVI puso el castigo pertinente. En 2006, el departamento doctrinal de la Santa Sede señaló que Maciel había sido invitado a retirarse a una vida reservada de oración y penitencia, y a abandonar su ministerio”, consignó el juez religioso.

Pero, el 3 de marzo de 2010, la confesión de tres testigos clave de esta historia, sacrificó el control de daños que se pretendía ejecutar. Marcial Maciel, ahora, es descrito como un criminal, un monstruo, pero también como el factor para quitar el velo a una actividad que las buenas conciencias perjuraban no practicar: la pederastia.

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