lunes, 20 de diciembre de 2010

Filibusteros

Luis M Cruz

1. Filibusteros.

De nueva cuenta, el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión cerró un tanto anticlimático. Estaban a la vista mayores resultados de los finalmente entregados a la sociedad, y en los momentos finales nuevamente se atoraron las decisiones por una acción filibustera. Filibusteros eran los piratas sin patria ni reconocimiento que en el siglo XIX buscaban apropiarse de territorios en naciones debilitadas para intentar proclamar nuevos países. Parodiando esta figura, en los anales del Congreso norteamericano existe un odiado artilugio legislativo que se conoce como “filibustero de procedimiento”.

Los filibusteros suelen ser legisladores que con maniobras obstruccionistas, pueden estar argumentando al infinito y poseen los votos para evitar el cierre de un debate o bien, postergan una votación clave porque ninguna de las fuerzas podría alcanzar una mayoría que los superara. En el Senado norteamericano, por ejemplo, la mayoría necesaria para cerrar un debate pasó en 1975 de los 2/3 a los 3/5, con lo que se requieren 60 senadores para hacer prosperar una moción, o 41 para bloquear todo acuerdo. Estos filibusteros pueden tener postergada una decisión clave en una votación conforme al cálculo político o en muchas ocasiones, debido a la simple influencia de los factores de poder.

Lo peculiar en el caso mexicano es que los filibusteros no están en la oposición sino están en el gobierno federal. El sistema PAN-gobierno no cuenta con los legisladores suficientes para ganar una votación, pero sí para retardarla o entorpecerla. Sobre esta base, del gobierno federal suelen enviarse verdaderas manzanas envenenadas al Legislativo, proyectos que suenan bien, parecen políticamente correctos y socialmente necesarios, pero con disposiciones imposibles pues podrían vulnerar derechos humanos o garantías procesales. Como bien diría Hanna Arendt en ”Las Raíces del Totalitarismo”, un poder sin límites será siempre un poder arbitrario, así sea impulsado en el nombre de Dios”.

De esta forma, al Congreso se envían leyes garrote o “guillotina”, como le llaman algunos, que ponen en el gobierno una serie de atribuciones pensadas para países como los escandinavos, donde todos se someten al amparo de la ley y las policías es impensable que estén del lado de los delincuentes, pero en países caóticos como el nuestro, de ser aprobadas facultades excepcionales a la autoridad, sería simplemente dejar a los ciudadanos en estado de indefensión ante un poder sin contrapesos. Propuestas legislativas como las leyes mordaza de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales, o bien, leyes discrecionales como la de Competencia, en la cual el Ejecutivo Federal, previo a cualquier juicio podría suspender una actividad económica, imponer medidas cautelares a una empresa sospechosa de actividades monopólicas o multas equivalentes a varias veces la inversión nacional prácticamente sin alguna garantía procesal. Más aún, en las propuestas de combate al lavado de dinero, el pretender dejar en manos de la autoridad hacendaria la capacidad de intervenir cuentas, romper la secrecía bancaria y trasladar a nuevos sujetos obligados como abogados, contadores, vendedores de vehículos automotores o de bienes raíces lo que la propia autoridad investigadora no es capaz de hacer, es implemente imponer una carga arbitraria sobre los hombros de los ciudadanos, quienes pasan a ser siempre reos de posibles delitos pasando sobre el principio básico de la justicia, que es la presunción de inocencia.

2. Botó el PAN a la terna del Ejecutivo Federal para la Suprema Corte.

Los filibusteros del partido en el gobierno maniobraron en concierto para no dejar pasar las modificaciones o enmiendas a estos proyectos que podrían hacer que funcionaran en el sentido debido, que es proteger el interés general y de los ciudadanos, no el arbitrio específico y abusivo de un gobierno que lanza palos de ciego para ver si alguno de ellos asesta en el blanco.

De esta forma, cuando hace algunos días se discutían modificaciones a la Ley de Competencia en el Senado, habiendo sido aprobada por 54 votos un martes en lo general, al jueves siguiente, con la comedida ingerencia de la Secretaría de Hacienda, tres legisladores de Convergencia más los que ya habían cooptado del Partido Verde hicieron la diferencia para revertir la votación en lo particular de 25 reservas por tres votos y devolver a la Cámara de Diputados un verdadero esperpento de ley, con omisiones graves como que, conforme a lo aprobado, la Comisión Federal de Competencia ahora no sería ni organismo desconcentrado, pues nada le fue aprobado. El Partido Verde podrá ver muy pronto que no le cumplirán lo que le ofrecieron a cambio de sus votos, pues los “vales para medicinas” no se los quiere obsequiar el gobierno.

Los filibusteros siguieron haciendo de las suyas y, en la votación de una terna enviada por el Ejecutivo Federal para elegir a una ministro, tras la vacante dejada por la repentina muerte de don Jesús Gudiño Pelayo hace ya dos meses, el PAN en el Senado se mantuvo inmóvil en dos rondas de votación, sin buscar sumarse a quien ya había alcanzado 74 votos de toda la oposición en su conjunto, faltándolo sólo 8 votos para alcanzar la mayoría calificada requerida. De esta forma, el PAN reventó la terna de tres candidatas enviadas por el Ejecutivo Federal e impidió que la Suprema Corte se integrada debidamente y estuviera en condiciones de elegir, con el pleno completo, a quien deberá presidir el Poder Judicial a partir del 1º de enero. El obstinamiento del eje PAN-Gobierno pretendiendo imponer a Elvia Díaz de León con 48 votos de un solo partido por sobre Lilia Mónica López Benítez quien reunió 74 votos de cinco partidos diferentes, de menor edad que Elvia y mucho mejor perfil profesional y desempeño judicial, sólo revela la intención del autoritario, pues una segunda ronda es, y lo saben bien en el panismo, no para obstinarse en una posición inútil sino para acercarse a la opción que sea más útil.

De esta forma, el Senado no pudo finalmente redondear su palmarés, no obstante lo cual el balance legislativo del periodo que concluye no resultó del todo menguado. Se aprobó la Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores, la iniciativa de fomento al Primer Empleo –ambas, todavía no publicadas por el Ejecutivo Federal–; asimismo, la Ley de Asociaciones Público-Privadas; la reforma constitucional en materia de Amparo y las minutas de Justicia para Adolescentes y leyes secundarias en Acciones Colectivas. Quedaron pendientes de procesar, el tema de fortalecimiento de los Derechos Humanos, votado con modificaciones en la sesión última de la Cámara de Diputados en lo concerniente al traslado de la facultad de investigación de la Corte a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y eventualmente, tras el repentino retiro del orden del día de la iniciativa de reforma laboral del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, lo relativo a la reforma laboral. Así, un periodo ordinario que pudo haber concluido con un mensaje de éxito y esperanza para los mexicanos, gracias a los filibusteros del sistema PAN-gobierno se hundió de nuevo en el reclamo ciudadano por la falta generalizada de resultados.

3.Cumbre Climática de Cancún.

Quizá nada refleje mejor el resultado alcanzado en la cumbre climática de Cancún, que la desautorización de Greenpeace al supuesto éxito que quería endilgarse el gobierno federal con el pretendido respaldo que esta organización no gubernamental nunca le dio. Dijo Greenpeace que los resultados de la cumbre de Cancún “no salvarán al clima y es necesario trabajar mucho más para evitar el cambio climático catastrófico”.

Así, como el gran parto de los montes concluyó en Cancún la 16ava edición de la reunión de las partes para alcanzar un acuerdo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero –como el bióxido de carbono y el metano, entre los más conocidos retenedores de calor en la atmósfera–. El objetivo central y verdaderamente significativo, que era lograr la firma de un acuerdo vinculante que sustituyera el protocolo de Kyoto y llevara reducir emisiones de gases invernadero por lo menos a los niveles que había en 1990 por parte de los países más industrializados, sobre todo Estados Unidos, China, la Unión Europea, Rusia y Japón, no se alcanzó.

A cambio, se logró integrar una serie de acuerdos menores de mitigación, que se le dio el eufemístico nombre de “Acuerdos de Cancún”, entre los que sobresalen el incluir en los planes educativos la importancia de disminuir las emisiones de gases invernadero como una cuestión clave para el futuro de la humanidad; el propósito de mitigación mediante la reforestación con financiamiento blando de los países industrializados; la suma de las organizaciones financieras internacionales al financiamiento de proyectos productivos sustentables, con aportaciones del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo; la creación de un “fondo verde” con financiamiento preferente con 20 a 30 mil millones de dólares iniciales para acciones de arranque rápido que lleven a la reducción de emisiones (transporte urbano, tratamiento de agua, mejoras agrícolas, biocombustibles, energías alternativas, etc.), entre los principales. Ah, sí, por supuesto, también se incluyó el programa de ahorro de energía mediante la sustitución de focos incandescentes y algunas otras opciones para sustitución de combustibles fósiles por energías renovables, faltando quizá por agregar el horario de verano.

De esta forma, la COP 16 constituye otra batalla más librada por el titular del Ejecutivo Federal en defensa de la Humanidad, con similares resultados a los alcanzados en la lucha contra la influenza. Por fortuna, en esta ocasión no prosperó en el Senado una iniciativa de ley-guillotina que ha estado impulsando el senador Alberto Cárdenas, que al gobierno le urgía se aprobara para llegar a Cancún a presumir que aquí hacíamos lo que nadie más hace, y que significaría aplicar a un altísimo costo, disposiciones que no se aplican en ningún otro país industrializado, prácticamente de la noche a la mañana, sin ningún esquema de transición como el financiamiento preferente para la compra o el desarrollo de tecnologías limpias.

4. Adiós Año Viejo.

Entre la población, se dice que lo mejor de 2010 es que ya acaba. Lo malo, es que todavía faltan dos años para que una errática administración calderonista concluya. Y lo peor, que ante la perspectiva de lo que viene, 2011 puede ser un año… simplemente peor.

El año cierra, como se mira en todos los balances, envuelto en el luto y la tragedia. La cifra de ejecutados asociados al narcotráfico llegó a los 12 mil 456, elevando la cuenta del sexenio a 30 mil 196. La “paz perdida”, como señalaría Enrique Krauze, es ahora el valor que más reclaman los mexicanos. En prácticamente todos los conciliábulos, al aludir al año entrante, es frecuente escuchar el deseo de que cese la violencia. Que ya no haya más muertos. Que por fin recuperemos ese bien público que fue orgullo del antiguo régimen priísta, que fue la paz social.

En lo económico, el rebote aritmético de la recuperación productiva sitúa la cifra en torno al 5%, se habla de más de 800 mil empleos creados según el IMSS, si bien es cierto que nuevos, nuevos, son mucho menos, dado que más de la mitad son empleos temporales o estacionales, incluidos los 110 mil que generó el levantamiento del censo del INEGI.

En este contexto, si por algo fuera a ser recordado el presidente Calderón, es que prometiendo ser el presidente del empleo y las manos limpias, podría terminar siendo el presidente de la violencia y el crecimiento prácticamente cero.

Para la economía familiar, sin embargo, todo son malas noticias. La inflación reportada por el Banco de México de casi un 4%, ojalá fuera la que se tuviera en la calle y en el mercado. Tan sólo el tortillazo engulle cualquier aumento que hubiera tenido el salario mínimo. Los gasolinazas, por su parte, repercuten de manera más que proporcional en el comportamiento de los precios al menudeo y la realidad es que, al consumidor final, le están llegando los bienes y servicios hasta un 25% más caros que hace un año. La población, como lo muestran las encuestas, no se siente optimista por el futuro ni el gobierno está alineado con sus preocupaciones, al trascender, con cualquier vistazo al ejercicio presupuestal, la forma en que la burocracia dorada se despacha con la cuchara grande.

El último hallazgo, además de la existencia documentada de 1,384 directores generales adjuntos sin funciones o responsabilidades explícitas en los reglamentos de las dependencias, es que una partida pensada para compensar el riesgo de los funcionarios enfrentados al combate a la delincuencia y que uno supondría se le estaría pagando a los militares y marinos en la línea de fuego, se la están adjudicando los funcionarios del staff cercano al Presidente de la República. ¿Qué riesgos podría estar enfrentando un Max Cortázar, como no sea el de las plumas de los periodistas en el libre ejercicio de su profesión? ¿O Rafael Giménez, el encuestador oficial de Los Pinos? ¿Patricia Flores? ¿Juan Molinar Horcasitas? Quizá sí tienen un riesgo, y es el de perder el afecto de quien los puso en el puesto, ¿pero ello requiere una compensación adicional al buen sueldo que ya perciben? Tales son los usos y abusos de un gobierno sin freno, sin límites, sin rendición de cuentas, sin transparencia.

5. Un atisbo al 2011.

Ante nosotros, el 2011 plantea ya una dinámica política, económica y social plagada de temas relevantes. Aquí van algunos apuntes de lo que nos espera al finalizar el maratón Guadalupe-Reyes.

En lo económico y social, las realidades de la cuesta de enero estarán gravitando sobre los hombros de los mexicanos. El tortillazo y los gasolinazas no son precisamente buenos augurios, como tampoco lo será que constatemos cada quincena la forma en que la burocracia dorada se engulle el presupuesto público.
Figurarán, por supuesto, los pendientes dejados al cierre del periodo legislativo. Para el 17 de enero, la Junta de Coordinación Política del Senado ha convocado a una reunión más para analizar los acuerdos posibles en torno a la reforma política. Tras los saldos de los diálogos de Palacio Nacional, realizados en octubre pasado, en realidad poco apunta a que el Ejecutivo Federal se mueva un poco de la posición filibustera que le caracteriza. Todo parece indicar que insistirá en la agenda conservadora para reventar también este proceso, cargándolo de ambigüedad o elevando la canasta, buscando insistir en temas que no tienen consenso como la segunda vuelta presidencial, la reelección legislativa y de presidentes municipales o la iniciativa preferente con afirmativa ficta en el proceso legislativo.

Hacia la última semana de enero, los diferentes grupos parlamentarios de ambas Cámaras estarán llevando a cabo sus asambleas plenarias previas al inicio del periodo ordinario de sesiones el 1º de febrero. En estas reuniones, habrá de perfilarse la agenda legislativa, nutrida por numerosos temas dejados para esta ocasión, como son el envío, es de esperarse oportuno de la nueva terna para que el Senado elija al nuevo ministro que hace falta en la Suprema Corte; el tema de Derechos Humanos, de vuelta en el Senado; las minutas de Acciones Colectivas y Justicia para Adolescentes y, por supuesto, la esperada reforma laboral. Quizá para entonces, el Ejecutivo Federal haya finalmente publicado las leyes que todavía tiene en el bolsillo, como la de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores, la Ley Antisecuestro, la de fomento al Primer Empleo, la de Cooperación Internacional para el Desarrollo, entre otras.

El domingo 30 de enero, se estarán realizando elecciones generales en el estado de Guerrero, en una competencia fratricida entre el priísta Manuel Añorve y el ex priísta Angel Aguirre Rivero; al momento, los momios van en empate técnico, y a la contienda se han sumado, en apoyo al primero, Enrique peña Nieto, y con el segundo, Marcelo Ebrard Casaubón, quizá porque les sobra algo de tiempo en sus respectivas responsabilidades al frente de los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal.
Dos semanas después, el 13 de febrero, habrá elecciones también generales en Baja California Sur.

Ambas elecciones serán las últimas en la era de Beatriz Paredes. En ambos casos, la atención del CEN del PRI se ha visto menguada debido a la declinación de su mandato, en tanto que la ingerencia de los gobernantes aliancistas del PAN y el PRD es más que evidente.

En marzo, tendrán lugar los relevos en dos de los partidos más importantes del país. El PRI estaría encumbrando a la fórmula de unidad del entonces ex gobernador Humberto Moreira y la senadora Maria Elena Orantes, en tanto que por el PRD, tras la gestación también de un proceso de unidad, el ex gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas, estaría regresando a la cúpula perredista a la dinastía de los Cárdenas.

El 18 de marzo y el 21 del mismo mes, en el albor de la primavera, estaremos recordando dos de las gestas más sensibles en nuestro país, la expropiación petrolera, aún motivo de orgullo nacional no obstante la dilapidación de este importante recurso debido al ánimo recaudatorio de la Secretaría de Hacienda, y el natalicio de don Benito Juárez.

De ahí, la tercera semana de abril (del 18 al 23) tendrá lugar la Semana Santa. Tomando en consideración que el periodo ordinario concluye el 30 de abril, esto es, en la siguiente semana, los temas relevantes, otra vez, podrían quedar colgados de la brocha tras el asueto vacacional, cuando en el país prácticamente se baja la cortina.

En abril, tendrá lugar también el desenlace en los tres procesos electivos para gobernador de julio próximo, ya en la era Moreira. Se definirán candidaturas y quizá las alianzas perrepán, en el Estado de México, Nayarit y Coahuila.

El 1o de mayo, finalmente, sabremos si la reforma laboral pudo pasar la aduana del sentir empresarial, si la jornada laboral será, como hasta ahora, de 48 horas o bien, de 40, al estilo de la burocracia. Arrancarán, asimismo, las campañas constitucionales para gobernador en los estados de México, Nayarit y Coahuila.
10 de mayo, Día de las Madres, sin duda la gran fiesta nacional mexicana.

15 de mayo. Día del Maestro y retorno triunfal de la maestra Elba Esther Gordillo a la palestra nacional: habrá doblegado al gobierno del presidente Calderón, a quien obligó a respetarle los puestos que le tocaron en el reparto de posiciones por los servicios prestados en 2006, y estará con un pie en el estribo del PRI, a donde impulsó al profesor Moreira y con quien estableció una alianza político-electoral, al igual que con el Estado de México.
3 de julio, elecciones en los estados de México, Coahuila y Nayarit. Las tres primeras elecciones de la era Moreira, los tres actualmente gobernados por el PRI y en los tres, con la posibilidad más que cierta de enfrentar alianzas perrepán para intentar descarrilar al PRI en lo que parece ser un inminente retorno a Los Pinos.

En todo este gran contexto, obvio es, estará corriendo el proceso de sucesión presidencial, la gran delicia de todos los analistas.
No resta sino cargar las pilas para cerrar el año lo mejor posible y, con buena salud y disposición de ánimo, enfrentar el que sigue. ¡Felicidades! De vuelta, el próximo 9 de enero.

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