sábado, 27 de noviembre de 2010

Museo Casa de la Bola en Tacubaya



A un costado de la casa de la familia Barrón -hoy Parque Lira-, se encuentra una de las construcciones residenciales más antiguas de la zona, la llamada Casa de la Bola; fue edificada en el siglo XVII por Francisco Bazán y Albornoz, inquisidor apostólico del Santo Oficio, primer propietario de quien se tiene noticia. A él le sucedieron otros 18 propietarios.

Su fachada es simétrica, está cubierta de ladrillos y sus ventanas están enmarcadas con cantera hermosamente labradas. Toda ella es un ejemplo extraordinario de la arquitectura colonial, con su entrada majestuosa que ostenta un medallón dentro del cual-según Antonio Fernández del Castillo-, se aprecia la imagen de don Juan Suárez de Peralta, hijo del cuñado de Hernán Cortés. Su patio interior, los corredores, los muebles y la escalera se conservan casi intactos, pues esta hermosa casa sólo ha tenido ligeras modificaciones.

Al entrar en la propiedad, el primer elemento que aparece ante nuestra vista es su patio principal, empedrado con grandes bloques de recinto y piedra bola, en donde al parecer "se encontraba una fuente con una columna de cantera, y en la parte superior de ésta tenía una bola de piedra". Rodean al patio corredores sostenidos por columnas de cantera, gualderas y vigas de madera que sostienen los pasillos de acceso a las habitaciones; y en un costado existe una escalera de dos tramos -ornamentada can azulejo poblano- que remata en dos áreas de cantera.



Desde la entrada se aprecia un jardín romántico con vegetación tropical, único en la ciudad de México, puesto que en esta área se ha creado un microclima que ha favorecido el desarrollo de plantas procedentes de diversas regiones de la República. Cuenta también con canales de agua que datan del periodo virreinal, así como hermosas fuentes y esculturas del siglo XIX, agregadas por su último propietario, don Antonio Haghenbeck y de la Lama. Originalmente la casa estaba rodeada de huertos de olivos, debido a que durante los siglos XVII y XVIII era una finca productora de aceite de oliva; además contaba con magueyes y árboles frutales. En el siglo XIX, la extensión del jardín se fue reduciendo de cuatro a una hectárea, que es la superficie actual, en la que sobreviven algunos árboles frutales de aquella época.

No se sabe por qué se le nombra Casa de la Bola; algunos vecinos del lugar creen que arriba de ella existía un adorno en forma de esfera; otra versión es la mencionada anteriormente: la bola de piedra sobre la fuente del patio. Investigaciones recientes permiten suponer que tuvo lugar en la casa alguna rebelión de las que en México se les conocía como "bola", bautizándola por esta razón como Casa de la Bola.

Don Antonio Haghenbeck y de la Lama deja esta magnifica propiedad y las obras de arte que contiene a la fundación cultural que lleva su nombre, para destinarla a museo. Actualmente es uno de los museos más atractivos y visitados de nuestra ciudad, ya que muestra una finca campestre de Tacubaya tal y como fue habitada en otros tiempos por la alta burguesía mexicana.


*Tacubaya en la memoria, Araceli García Parra y María Bustamante Harfush,Gob. de la Ciudad de México, 1999.

Fuente: Boletin finsemanenado

No hay comentarios: