Ángel Balderas Puga*
Estos cuatro años de “gobierno” de Felipe Calderón han sido un verdadero desastre para la mayoría de la población, a pesar de los engaños mediáticos que se promueven en los principales medios masivos de comunicación con motivo de su cuarto Informe de Gobierno. Veamos sólo algunos indicadores.
Empleo En promocionales de radio, el gobierno de Calderón presume la “creación de 500 mil empleos” en lo que va del año. Esta cifra, en caso de ser cierta, es engañosa. Cuando se habla de empleo, las personas aspiran a trabajos con las siguientes tres características esenciales: estables, es decir, no temporales; en la economía formal, es decir, con acceso a prestaciones sociales; y con salario remunerador, es decir, un salario que permita una vida digna para el trabajador y su familia. ¿Cuántos trabajos con estas características han sido creados en este sexenio? ¡Muy pocos! Revisemos algunos datos oficiales (fuentes: Auditoría Superior de la Federación, IMSS, INEGI). En el 2000, Vicente Fox y el PAN prometieron la creación de un millón 300 mil empleos anuales. Sólo se crearon poco menos de 244 mil cada año (con las características arriba señaladas) dejando un déficit de 750 mil empleos anuales, 4.5 millones en todo el sexenio. En el periodo 2000-2008 sólo se crearon en la economía formal dos millones de empleos, por lo que en 2009 se tenía un déficit de seis millones de empleos. El año pasado no sólo no se creó el millón de empleos necesarios sino que incluso se perdió un millón de empleos, por lo que el déficit aumentó a ocho millones (que deben sumarse al déficit heredado del priismo). Una forma indirecta de medir la desastrosa situación del empleo en México es considerar que, según el INEGI, México tenía el año pasado una Población Económicamente Activa de 45 millones de personas, pero sólo poco más de 21 millones tienen seguridad social (IMSS, ISSSTE, etc.) (Contralínea, 24/05/09). Si consideramos que un millón de personas no necesita ese tipo de seguridad (por ejemplo, los empresarios), al menos 23 millones de mexicanos y sus familias carecen de seguridad social, es decir, carecen de empleo formal. La mayoría de esos 23 millones se hallan desempleados, subempleados, trabajan en la economía informal o han caído en las garras de la delincuencia. Incluso la misma Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana) reconoció el pasado 9 de agosto, que existen en el país ocho millones de jóvenes que no trabajan ni tienen acceso al estudio. En este contexto, la cifra de “500 mil empleos creados” es verdaderamente ridícula (y a todas luces insuficiente) pues ni siquiera se recuperan los empleos perdidos el año pasado. Además que no se especifica el tipo de trabajos. Resultados verdaderamente patéticos para alguien que se presentó en su campaña electoral como el “Presidente del empleo”.
Seguridad De acuerdo con el CISEN, la supuesta “guerra contra el narco” de Calderón ha provocado ya 28 mil muertos en tan sólo 3 años y medio (El Universal, 03/08/10), ocho mil muertos por año, 22 muertos diarios. De acuerdo al documento “La lucha por la Seguridad Pública” que el gobierno de Calderón dio a conocer el pasado 14 de junio, “el gobierno puede detectar razonablemente indicios sobre las causas de los homicidios cometidos en aproximadamente un 70% de los casos”. Es decir, con un enorme desprecio por la vida humana, al gobierno calderonista no le interesa conocer la causa de la muerte de 8 mil 400 mexicanos y peor aún, según ese documento, “alrededor del 90% de estos casos de homicidio con algún indicio en su causa corresponde a personas muy probablemente vinculadas a organizaciones criminales, que caen durante enfrentamientos o ejecuciones entre bandas”. Esta cifra corresponde al 63% de los 28 mil muertos, por lo que, según sus propias cifras, 10 mil de los muertos ¡nada tenían que ver con el narco! Un 37% de los 28 mil muertos. ¿Quién se hace responsable de esta masacre? ¿Pueden decir los padres de los jóvenes ingenieros, estudiantes de excelencia de posgrado del ITESM (egresados del Tecnológico de Saltillo), masacrados por militares dentro de su Universidad, que México es más seguro hoy que cuando Calderón usurpó el poder? ¿Pueden decir los padres de los 49 niños muertos quemados en la guardería ABC de Hermosillo, que México es más seguro hoy que cuando Calderón usurpó el poder? ¿Pueden decir los familiares de los niños Almanza asesinados en un retén militar, que México es más seguro hoy que cuando Calderón usurpó el poder? ¿Pueden decir los familiares de los 72 emigrantes masacrados en Tamaulipas, que México es más seguro hoy que cuando Calderón usurpó el poder?
Contención salarial y empobrecimiento generalizado Al 1 de diciembre de 2006, el salario mínimo era de $48.67 pesos diarios y el precio de la canasta alimenticia recomendable (CAR) era de $80.83 al día, por lo que un trabajador podía comprar 60% de estos alimentos. En 2010, con un salario mínimo de $57.46 y un costo de la CAR de $156.76 diarios, quienes tienen esta percepción apenas pueden adquirir el 36.65%. Es decir, las familias trabajadoras del país hoy pueden comprar 39% menos alimentos que al inicio del actual gobierno (fuente: Centro de Análisis Multidisciplinario, CAM, de la Facultad de Economía de la UNAM, 2 de mayo de 2010). Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI (primer trimestre de 2009), 70% de la Población Económicamente Activa (PEA) gana como máximo tres salarios mínimos ($172 diarios, $5,160 mensuales) por lo que después de cubrir el costo de la CAR apenas le sobran unos 20 pesos diarios para cubrir sus demás necesidades: transporte, vestido, educación, esparcimiento, lo que es a toda luces insuficiente. Por otra parte, 47% de la PEA gana como máximo dos salarios mínimos ($115 diarios, 3 mil 450 pesos mensuales) por lo que ese 47% ni siquiera logra cubrir sus necesidades alimenticias. Como resultado de este tipo de políticas, tenemos que en el país más de 30 millones de mexicanos (casi el 30% de la población total) padecen problemas críticos de desnutrición (Fuente: Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, La Jornada, 21/05/09). Cuando Calderón llegó al gobierno federal, el número de pobres en México era de aproximadamente 45 millones; para 2008 ese número ya había aumentado a 55 millones (Fuente: Estudio del Banco Mundial, La Jornada, 20/08/09). Sólo entre 2006 y 2008, más de cinco millones de mexicanos cayeron en la pobreza extrema, lo que significa dificultades para poder comer todos los días (La Jornada, 28/10/09).
Aumento de la deuda pública A la llegada de Calderón la deuda total del sector público era de 1 billón 697 mil pesos, a junio de 2010 ya había aumentado a 3 billones 640 mil pesos. Un aumento de casi dos millones de millones de pesos en tan sólo cuatro años (fuente: Banco de México, 01/08/10).
balderas@uaq.mx |
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