David Aponte
October 27, 2010
Los generales de la guerra contra el crimen organizado en Juárez combaten a los jefes de las mafias con enunciados. Los criminales usan rifles de asalto para atacar a la población y elementos de las distintas corporaciones policíacas. Los generales responden con retórica, con monosílabos y frases incoherentes para justificar las bajas y las batallas perdidas.
“La inseguridad, la falta de oportunidades sociales y económicas, la descomposición del tejido social y la proliferación de conductas antisociales son todos fenómenos entrelazados que no permitían el desarrollo pleno de los Juarenses. Por ello, Todos Somos Juárez atiende el problema de forma integral, atacando no sólo los efectos sino también las causas de la violencia.
“Todos Somos Juárez agrupa todas las herramientas que el gobierno tiene a su disposición para resolver de fondo el problema de la inseguridad. Además de incluir acciones en el tema de seguridad pública, la estrategia incluye acciones concretas en los temas de economía, empleo, salud, educación y desarrollo social. El objetivo es romper el círculo vicioso de inseguridad al proporcionarle oportunidades sociales y económicas a la población, impulsar la reconstrucción del tejido social, y disminuir la prevalencia de conductas anti sociales en la ciudad”, reza el más reciente reporte del gobierno de Felipe Calderón, fechado apenas el pasado 11 de octubre de 2010.
La redacción del documento contrasta con la terca realidad. Esta estrategia gubernamental que nació por cesárea, que vio la luz del día como respuesta a la masacre de jóvenes estudiantes de Villas de Salvárcar, ocurrida a finales de enero de 2010, no ha frenado la violencia ni los ataques contra personas inocentes. La consigna de las autoridades estatales y federales era que no habría más muchachos asesinados, que todos los esfuerzos estarían encaminados a brindar seguridad a las familias de Juárez. La Secretaría de Seguridad Pública dispuso de tres mil elementos para el operativo de seguridad en las calles de la ciudad de la furia, como le llaman los juarenses.
Pero las balas de los criminales se han impuesto a la retórica de los documentos y los objetivos de los funcionarios, quienes luchan arduamente desde sus oficinas en distintos puntos del país. La nueva masacre de 14 personas, en su mayoría jóvenes, ocurrida el fin de semana pasado en una fiesta de la Colonia Horizontes del Sur de Juárez, demuestra el fracaso del operativo policíaco y de la llamada estrategia Todos Somos Juárez.
¿Dónde están los generales de la guerra contra los grupos criminales que se libra en Juárez? ¿Dónde están los estrategas del plan para rescatar a la ciudad fronteriza?
El presidente Calderón no ha hado la cara en el caso del múltiple asesinato de Horizontes del Sur de Juárez.
El secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar, responsable del proyecto Todos Somos Juárez, se encuentra en su despacho en el sur de la Ciudad de México. El funcionario tiene muy poca exposición mediática.
Alejandro Poiré, vocero y secretario técnico del gabinete de seguridad nacional, no ha tocado el caso. Regularmente, el doctor suele citar con premura a conferencias de prensa para hablar de los temas que interesan a las autoridades o dar algunos avances de ciertas investigaciones. ¡Nada más!
José Francisco Blake, secretario de Gobernación y cabeza del gabinete de seguridad nacional, sale para hablar en términos generales de la estrategia: “¿Qué es lo que ha faltado? Pues mayor organización, por eso hoy hablamos de un mando único que nos permita constituir un nuevo modelo policial que haga un mayor frente, más eficaz, más efectivo”.
El gobernador de Chihuahua, César Duarte, recurre a la retórica para intentar explicar la nueva masacre: Hay un ambiente de incertidumbre en Juárez; hace falta una política de fondo.
Héctor Murguía Lardizábal, Teto, el alcalde de Juárez, dobla las manos con un hay muy poco que hacer contra los delincuentes: “El trabajo es de todos, la federación debe de ayudar en la caso, los colonos deben aportar datos y la autoridades investigar para que nunca más se vuela a ver esto”.
Ahí están los generales de esta guerra, que en dos años ha dejado 30 mil muertos, masacres de jóvenes inocentes e impunidad.
Twitter: @apontedavid
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