Un secreto a voces corre por los pasillos de la Cámara de Diputados: que el poder fáctico del PRI, encarnado en Enrique Peña Nieto, fue el elemento que determinó el curso de la Ley de Ingresos 2011, misma que mantiene las viejas inercias, el optimismo frente a las expectativas económicas y, sobre todo, las cuotas a favor de los gobernadores.
De acuerdo con fuentes que registraron todos los detalles de las negociaciones legislativas, que culminaron con la aprobación de la Ley de Ingresos 2011 en el Congreso de la Unión, uno de los personajes que nunca dejaron de arrastrar el lápiz sobre la materia fue Luis Videgaray, conocido en las lides parlamentarias como el alter ego del gobernador del Estado de México.
Él, por ejemplo, fue clave para crear el Fondo Nacional de Reconstrucción, que tendría una partida de 58,000 mdp, y que no estaba contemplado en la propuesta del gobierno. Pero su activismo, que fue acompañado por el cabildeo de otros legisladores (David Penchyna y Sebastián Lerdo de Tejada), no paró allí, pues en su conciencia albergaba una consigna: preservar los cotos de poder de los que ahora son concebidos como los virreyes de la nación.
Así, ante la configuración política que se siente desde hace ya varios años, el primer filtro para cocinar la Ley de Ingresos 2011 deja constancia de un fenómeno que parece irreversible: la acumulación de poder de los gobernadores, con su consecuente influencia en el Poder Legislativo. De esta manera se explica que el PRI, por citar un caso, reculara en su obstinación por bajar la tasa del IVA de 16 a 15%, ya que eso habría representado una pérdida en la bolsa de recursos de los gobernadores.
Oficialmente, el diputado de la Comisión de Hacienda, David Penchyna, asevera que su partido no redujo el IVA porque la realidad del país cambió con los desastres naturales y explica que el Fondo de Reconstrucción no servirá para incrementar el poder que mantienen los gobernadores sino para recuperar la infraestructura pérdida en diversos estados del país. “No estamos hablando de nuevas obras sino de poner las cosas como estaban”, justifica.
Sin embargo, la realpolitik dice otra cosa. Federico Döring, senador del PAN, manifiesta que, en efecto, los gobernadores priístas pusieron un alto a los diputados por una simple razón: “Iban a recibir menos recursos”. En entrevista, califica de “evidente” la operación que los gobernadores desplegaron para que no se tocará nada en cuanto a la captación de sus recursos. Y advierte: “Los gobernadores funcionan cada vez más como un sindicato donde especifican la asignación de los recursos públicos”.
Ahora, la papa caliente está en el Senado de la República donde se esperan rasguños y patadas, pero nada que cambie la sustancia del paquete enviado desde San Lázaro. Sin embargo, se espera un crudo debate en torno del impuesto a las cajetillas de cigarros, el incremento en el precio del petróleo y el aumento de la deuda pública. El tema del IVA prácticamente está planchado.
Por otro lado, y con base en el precio promedio mundial de 70 dólares, todo indica que se mantendrá sin cambios la propuesta para subir el precio del crudo de 63 a 65.4 dólares por barril.
Tomás Torres, senador del PRD, reconoce que uno de los temas clave en las negociaciones que tendrán lugar en la Casona de Xicoténcatl será el aumento de la deuda pública, algo que podría poner en predicamentos la viabilidad financiera de los gobiernos estatales. “Todos los estados y municipios del país están endeudados, incluso tienen comprometidos los egresos futuros”, sostiene. Dicho esto, se avizora que ése no será un tema que fructifique.
Por último, la fijación de la tasa del IVA en 16% quedó descartada anticipadamente para el Senado, y es que no sólo el PRI desistió, también el PRD claudicó en su propuesta.
Como sea, sin reformas estructurales a la vista, la Ley de Ingresos que se aproxima no presenta ninguna novedad respecto a lo que se aprobó en 2009. En todo caso, el PRI ajustará algunos detalles, el PAN no vacilará en apoyar lo que interese al gobierno federal, mientras que el PRD tratará de capitalizar alguna propuesta que le permitan salir del ostracismo.
DATOS TÉCNICOS
El paquete propuesto por la Cámara de Diputados contempla ingresos por 3.4 billones de pesos. Además, para el ejercicio fiscal 2011, se considera una recaudación de 1,464,299 mdp por concepto de impuestos, donde 555,677 mdp corresponden al IVA, mientras que 688,965 al ISR.
En el caso del impuesto al tabaco se contempla una recaudación por 42,059 mdp. Por otro lado, los ingresos propios de Pemex ascenderían el próximo año a 386,500 mdp, en tanto que los de la CFE llegarían a 271,642 mdp.
Finalmente, los ingresos derivados de financiamientos que incluyen el endeudamiento interno neto del gobierno federal, el diferimiento de pagos y el déficit de organismos y empresas de control directo llegarían a 383,554 mdp.
No hay comentarios:
Publicar un comentario