Saltillo, Coah.- Durante el Tercer Encuentro Nacional de Defensores y Defensoras de Migrantes, que tuvo sede en la Diócesis de Saltillo, se denunciaron los niveles de riesgo en que los activistas desarrollan su labor, puesto que son objeto de hostigamiento, mientras que los migrantes siguen siendo víctimas del secuestro
Defensores provenientes de Jalisco, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León y Distrito Federal se reunieron para intercambiar experiencias y mecanismos para fortalecer su labor, además hicieron público el nivel de hostigamiento y las agresiones por parte de autoridades como de integrantes de bandas delictivas.
En rueda de prensa, encabezada por el obispo Raúl Vera López, y el padre Pedro Pantoja Arreola se expusieron casos como la Casa del Migrante de Lechería, en Tultitlán, Estado de México, donde agentes presuntamente de la Policía Federal irrumpieron, además de la entrada del Ejército en Casas del Migrante de Nuevo León y Nuevo Laredo.
Afirmaron que su labor de documentación del delito de secuestro de migrantes se continúa realizando en un contexto de total impunidad en contra de los responsables y de creciente corrupción de funcionarios públicos, puesto que todos estos hechos sólo se quedan en investigaciones que no tienen una conclusión.
“¿Cuántas personas de la función pública están siendo procesadas por su complicidad en los secuestros de migrantes? ninguno, esto es lo que molesta”, señaló Vera López.
Por su parte, el padre Pedro Pantoja Arreola consideró que al minimizarse el trabajo de defensores, al impedir que sigan apoyando se golpea la lucha de la defensa de los derechos humanos.
Fuente: Zocalo Saltillo
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