lunes, 20 de septiembre de 2010

Contrato con SNTE, la razón de altas prestaciones en SEP


Rubén Camarillo, senador del PAN, dijo que las conquistas laborales de los maestros no deben ser con base en concesiones gratuitas

MÉXICO, 20 de septiembre, 2010.- Las altas prestaciones programadas para el sector educativo en el Proyecto de Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2011 (PPEF 2011) están relacionadas directamente con el tema de todos los derechos pactados en el contrato colectivo entre el gobierno y el sindicato de maestros, así lo aseguró Rubén Camarillo, senador del Partido Acción Nacional (PAN).

En entrevista para El Semanario, el anterior consejero nacional del PAN señaló que es bueno que el presupuesto para prestaciones de salud a trabajadores de la educación sea el más alto; sin embargo, “habría que ver, rubro por rubro, cuáles cantidades se explican por sí mismas y cuáles requieren de una explicación adicional”.

Agregó que para hacer eficiente el gasto público, “primero hay que dejar muy claro que las conquistas laborales de los maestros no deben ser con base en concesiones gratuitas o por negociaciones con el sindicato (SNTE) o con su lideresa (Elba Esther Gordillo), sino deben ser en medida de los resultados”.

Camarillo dijo que “a los maestros hay que pagarles lo mejor que se pueda, pero también hay que exigir que haya los resultados, y, a veces, estos salarios o estas prestaciones no se dan con base en la productividad”.

Al ser cuestionado sobre la relación entre los resultados específicos y el monto asignado, el senador reconoce - o se resigna a aceptar- que la prueba ENLACE indica que el rendimiento no es satisfactorio.

De acuerdo a lo publicado en El Semanario el jueves 9 de septiembre, la partida asignada en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2011 contempla que los jardineros, taquimecanógrafos, vigilantes, prefectos, electricistas y auxiliares administrativos del sector central de la Secretaría de Educación Pública, (SEP), tendrían un ingreso mensual de 40 mil 53 pesos entre sueldo y prestaciones, esto es, 480 mil 644 pesos anuales.

Según el documento, dichos trabajadores percibirían un sueldo mensual de 4 mil 106 pesos, sin embargo, por prestaciones laborales recibirían, en promedio, otros 35 mil 946 pesos mensuales. El elevado monto de prestaciones se explica -según las cifras del Presupuesto de la SEP- por los 32 mil 602 pesos que en promedio mensual provienen de prestaciones derivadas del contrato colectivo de trabajo y "otras remuneraciones".

Aún así, el panista consideró obvio que dicha partida para el sector educativo sea la más grande y “lejos de ser motivo de preocupación, es bueno que se siga invirtiendo en educación”.

El representante del partido en el gobierno mencionó que las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para invertir en educación, incluso en tiempos de crisis, justifican la desmesurada asignación de recursos en el PPEF 2011.

“Estas recomendaciones no vienen de conclusiones sin sustento, más bien, son producto de una experiencia exitosa que se está tendiendo en otros países”, argumentó el entrevistado.

Educación para abatir la inseguridad

Rubén Camarillo dijo que la inseguridad se pude combatir de mejor manera asignando recursos a educación, pero no hay que perder de vista que hay acciones de corto, de mediano y largo plazo.

De esta forma, la resolución a largo plazo del sistema de seguridad es, sin duda, la educación. “Mientras tengamos un joven mejor preparado e informado, un joven con mejores herramientas para enfrentar la vida y que encontrará una mejor ocupación, tendremos un país mucho más competitivo en donde el caldo de cultivo para la delincuencia organizada se de una manera mucho más difícil de la que tenemos el día de hoy”.

Pero -indicó- tampoco sería razonable pensar que “si hoy volcamos todo el presupuesto a educación y no le metemos a seguridad pública, esto se va a arreglar de manera automática”.

Para él, por ahora, los recursos deben ser canalizados a seguridad pública porque “la inseguridad es un cáncer, mismo que no es de ahora”. Es una enfermedad que se ha ido gestando desde hace más desde treinta años y “no hay de otra más que entrarle de una manera contundente como se esta pretendiendo hacer a través de todas las acciones que ha encabezado el presidente (Felipe Calderón)”. (El Semanario Agencia, ESA)


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