Francisco “M” tuvo un buen año: mucho trabajo, grandes ganancias y pocos gastos. Fue así que junto con los ahorros de toda una vida decidió emprender una nueva etapa en su vida: ser empresario. Así, con el entusiasmo desbordado y la plata para cristalizar sus ideas, decidió abrir un centro de entretenimiento, o mejor dicho, un local de maquinitas, para lo cual desembolsó cerca de 200,000 pesos y muchas horas para echar andar el negocio. Sin embargo nunca imaginó que esto sería el principio de su calvario.
A escasos seis meses de vida de su negocio y con buenos resultados, Francisco recibió una visita tan inesperada como escalofriante: dos hombres que se identificaron como miembros del grupo delictivo La Familia Michoacana se presentaron ante él y sin más le dijeron que venían a cobrar el derecho de piso: 300 pesos semanales por cada maquinita, es decir, cerca de 3,000 pesos.
La primera reacción de Francisco fue negarse, sin embargo, tras las constantes intimidaciones, el secuestro exprés de uno de sus hijos y las amenazas de muerte, Francisco ?a quien se le cambió el nombre por temor a represalias? accedió a las peticiones de los criminales y hoy busca la forma de vender el sueño que tanto esfuerzo le costó construir.
Así es como opera el crimen organizado en prácticamente todo el territorio nacional. De esta forma genera incertidumbre y, al mismo tiempo, sangra, gota a gota, la vitalidad económica de una colonia, municipio, estado y del país en su conjunto. Hace un año, Agustín Carstens, entonces Secretario de Hacienda, informó que la inseguridad restaba un punto porcentual al Producto Interno Bruto del país (PIB) y aumentaba entre 5 y 10% los costos de las empresas; sin embargo, ahora, con el recrudecimiento de la violencia, la percepción es que dicha estimación se quedó atrás y el costo por el crimen es mucho mayor.
Es decir, de acuerdo con las cifras oficiales (que suelen ser las más conservadoras), el costo de la inseguridad supera los 125,000 mdp, cifra que representa cinco veces más que el presupuesto anual de la UNAM (23,000 mdp), dos veces más que el Programa Oportunidades (60,000 mdp), así como la generación de 200,000 empleos.
Por otro lado, el estudio más reciente del ICESI titulado ?El Costo de la Inseguridad en México?, sostiene que el quebranto económico para las personas que fueron víctimas de algún delito asciende a 16,141 pesos. Por estados, el caso más notable es Guerrero con una pérdida promedio por víctima de 76,296 pesos. De manera agregada y a nivel nacional, las pérdidas suman un monto de 97,893.1 mdp.
Así, en ese marco, El Semanario se dio a la tarea de investigar casos significativos en las principales poblaciones afectadas por esta fenomenología. La pesquisa, a grandes rasgos, deja una conclusión: las grandes empresas han ajustado sus planes para blindarse ante el fenómeno delictivo, no así los pequeños comercios que han tenido que someterse al yugo de las mafias, bajar las cortinas o migrar hacia EU donde sienten que su capital está a salvo.
Éste es retrato de una economía herida:
MONTERREY
DONDE MANDA NARCO…
Esta ciudad, hasta hace poco tiempo, tenía algo qué presumir: la templanza que se vivía en sus calles.
Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, esto se descompuso y Monterrey, ahora, vive una película de terror: bloqueos de calles por parte del narcotráfico, balaceras, asaltos, muerte y destrucción.
Esta circunstancia ha provocado en la población una sensación iracunda, que se manifiesta a través de la idea de que para ganarse la vida se tiene que pagar un derecho de piso a los poderes salvajes. Así, en los últimos 12 meses, y según datos proporcionados por la Asociación de Comerciantes de Centrales de Abasto del municipio, 70% de los pequeños comercios se han tenido que subordinar al chantaje del crimen organizado para no correr con la misma suerte de cerca de 200 negocios que han cerrado sus puertas.
Por otro lado, allí, el día tiene 20 horas. Sí, la vida nocturna no existe. Debido al miedo colectivo y a las extorsiones más de 70% de los antros, bares, discotecas y centros nocturnos de la ciudad han tenido que cerrar. Además, las ferias estatales han sido canceladas. De esta manera, en el recuerdo quedará una de las muestras más emblemáticas de la ciudad: la Expo Guadalupe Nuevo León, donde desfilaban varias personalidades. Eso hoy es un recuerdo.
Hay más: las aseguradoras, cuyo personal no ha escapado al impuesto del nuevo mundo (el derecho de piso), ha tenido que hacer frente a un año atípico que se caracteriza por la masiva desaparición de automóviles. De enero a junio de 2010, dice la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), han sido robados 2,879 autos, una cifra que jamás se había reportado.
TORREÓN
ALEGRÍA FUGAZ
Todo era felicidad. La inauguración del estadio Territorio Santos Modelo hacía pensar que en Torreón nada malo pasaba. Pero no. Mientras una multitud se dejaba llevar por los cánticos del gol, un grupo de empresarios se manifestaba por la creciente ola de inseguridad que desde varios meses se venía presentando en la ciudad.
Su reclamo no era trivial. De 2008 a la fecha, la Fiscalía de Coahuila reporta un incremento de 203% en la incidencia delictiva en esta ciudad, mientras que la Dirección de Seguridad Pública Municipal contabiliza 1,595 extorsiones en contra de negocios establecidos.
El poder de la mafia se ha sentido, específicamente, en el sector de la construcción, donde han desaparecido por lo menos 200 microempresas, que daban trabajo a cerca de 5,000 personas. Además, otras víctimas colaterales por la delincuencia organizada son el sector hotelero y restaurantero que registran caídas de entre 30 y 40%, respectivamente.
La Comarca Lagunera vive un estado de excepción, que ha dado lugar a prácticas inimaginables pero que bien podrían ser las nuevas reglas de convivencia para una ciudad capturada por el terror.
Así, dos circunstancias llaman la atención: primero, que los comerciantes han decidido recortar su horario de atención, sobre todo el cierre de sus actividades, y después de bajar las cortinas a las 9 de la noche ahora es a las 6:30 a más tardar; segundo, las fábricas de la zona han tenido que aceptar que al menos 30% de sus trabajadores no acuda a realizar sus labores cuando escucha explosiones, balaceras, o cuando se sabe que los malos se andan paseando y haciendo sentir que esta ciudad es su feudo.
CIUDAD JUÁREZ
EL INFIERNO
Ya falta poco para que se convierta en un pueblo fantasma. Esta ciudad fronteriza representa el reino de la barbarie y el ejemplo vivo de que el Estado fallido es una penosa realidad. Allí ocurre de todo: ciudadanos caídos por ajustes de cuentas o por estar en el momento menos indicado en una refriega entre policías y narcos; gobernantes que prefieren vivir del otro lado de la frontera; mafiosos que se pasean a plena luz del día…
Bienvenidos a la ingobernabilidad. Ciudad Juárez es un caos. De acuerdo con datos proporcionados por la Asociación de Maquiladoras AC (AMAC), en lo que va del año cinco empresas de este giro decidieron huir y se tienen detenidas inversiones por 12 mdd; en contraste, de enero a junio de 2010 sólo se han creado 341 empleos dentro del sector.
Se sabe que las cinco empresas desaparecidas forman parte de los 10,000 negocios que se dieron de baja ante el SAT en los últimos tres años, por la inseguridad. Asimismo, los actos violentos tiraron 11.2% el turismo internacional, según informa la firma Consultores Internacionales.
Aquí no para esta mala historia. A principios de 2010, fue considerada por segunda ocasión como la población más violenta del mundo, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, reportando 191 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes en 2009.
CHIHUAHUA
POBRE CAPITAL
La capital del estado también padece de un elevado índice de inseguridad, que se traduce en pérdida de empleos y cierre de empresas.
Varios son los sectores que tiemblan ante la ola delictiva:
Primero está el sector turístico. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Chihuahua, la afluencia de visitantes a los centros turísticos ha caído hasta 15% durante el presente año y 20% las reservaciones en hoteles.
Por otro lado, la representación local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) informa que el sector del transporte y el comercio también han sido afectados por la coyuntura, lo que se ha traducido en el cierre de 5,000 pequeños negocios y en la cancelación de rutas de transporte en horarios nocturnos, ante el miedo a los asaltos.
Las microempresas no se escapan a esta fenomenología. Así, por ejemplo, el dueño de una ferretería en el centro de la ciudad –que pidió no ser identificado por seguridad– relata que semanalmente debe entregar 5,000 pesos a un grupo de delincuentes por el concepto de “protección”, lo que equivale al pago semanal de dos empleados y una merma cercana a 10% en sus ingresos en ese mismo lapso, lo que le impide crecer y reabastecer su inventario.
En esos mismos términos, Chihuahua corre con la misma suerte que Ciudad Juárez: ejecuciones, extorsiones, secuestros y desplegados del crimen organizado. Todo ello mina sus perspectivas y, entre otras cosas, su economía.
CULIACÁN
CRUDA REALIDAD
La capital y ciudad más grande de Sinaloa vive una impostura. Sí, algunos de sus habitantes profesan una especie de fingimiento o engaño con apariencia de verdad.
Es decir, sostienen que allí todo está bajo control. Sin embargo, se trata de una imputación falsa y en cierta medida maliciosa.
Desde hace años, Culiacán es la casa de la célula del narcotráfico más importante del país: el Cártel de Sinaloa. Por eso, quizá, cuando un foráneo llega a esta plaza no alcanza a percibir alguna sensación extraña, sin embargo, en cada uno de sus recovecos pasan cosas, muchas malas, pero que ya son parte de las crónicas del día a día y, mucho menos, de las estadísticas.
En los últimos meses, el comercio que se desarrolla en la ciudad se ha visto lastimado por el incremento del robo a establecimientos, que según datos oficiales registra diariamente 23.77 asaltos por cada 100,000 habitantes.
En ese sentido, el robo de autos es uno de los mayores problemas que ha golpeado a los negocios. Así, de junio de 2004 a junio de 2010, este delito ha crecido exponencialmente pues de registrar 506 asaltos ahora la cifra rasguña los 2,500, una incidencia que no le ha sentado nada bien a las aseguradoras, que sólo han logrado recuperar 23% de los vehículos.
El aumento de la delincuencia y la aparición de nuevos grupos relacionados con el narco han incrementado el hurto de vehículos tipo “madrina” –los que se encargan de transportar autos nuevos a las agencias– y, por eso, esta ciudad es ubicada en el cuarto lugar a nivel nacional en este tipo de asaltos.
La educación también ha resentido los efectos de la cruda realidad. De acuerdo con los datos disponibles, en los últimos tres años 3,000 jóvenes que se perfilan para ingresar al mundo universitario han decidido migrar a otras ciudades (o países) pues piensan que en su tierra, simplemente, no hay futuro.
REYNOSA Y NUEVO LAREDO
DESOLACIÓN Y DESESPERANZA
El asesinato del candidato priísta a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, fue la muestra más cruda de la inseguridad por la que atraviesa el estado. Así, a partir de ese instante, el mal clima que ya se sentía se recrudeció, algo que la economía de la zona ya no puede resistir.
En tan sólo dos meses, Reynosa y Nuevo Laredo, que son dos de los centros neurálgicos de la actividad económica de la entidad, han visto cómo los indicadores de la incidencia delictiva tocan prácticamente el cielo pues reportaron 1,088 y 2,211 detenciones. Una cifra bárbara.
Bajo este panorama, las empresas han tenido que incrementar sus gastos en seguridad para vigilar su inversión y a su propio personal. Por ejemplo, una empresa ubicada en Reynosa decidió rentar el servicio de camiones para ir por su personal a sus casas y después regresarlos.
Otra, incluso, decidió contratar el servicio de agentes especializados, que han tenido experiencias en zonas de combate como Afganistán, para proteger a su cuerpo directivo.
Los restaurantes, en tanto, corren el riesgo de contarse, metafóricamente, con los dedos de las manos. Un restaurantero se queja de su circunstancia: “No hay nada en Reynosa, de verdad, éste ya es un pueblo fantasma. La gente ya no sale de su casa y eso ha terminado con los restaurantes. Antes diez o quince comensales eran aceptables. Hoy, hay ocasiones en que no pasamos de cinco en un día. La situación es insostenible”.
De concretarse ese gris pronóstico, este restaurante pasará a ser parte de los 20 que cerraron sus puertas en un mes debido a la inseguridad, según datos que dio a conocer la representación local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurentes y Alimentos Condimentados (Canirac).
MORELIA
¡VIVA LA FAMILIA!
Aquí, después del 15 de septiembre de 2008, las manecillas del reloj se detuvieron. Ese día se festejaba el Grito de Independencia en el zócalo de la ciudad, pero un par de granadas abrió la cloaca. La Familia Michoacana renovó su modus operandi y, a partir de entonces, la sociedad quedó en medio del fuego cruzado y la economía local se alborotó.
El fatal episodio de 2008 ha costado caro. A la fecha, el turismo local ha caído 60% y la máquina registradora de la industria restaurantera sigue parada. En esta plaza, además, se ha registrado otro fenómeno inverosímil: las asociaciones religiosas han presentado 80 denuncias en 2010 por amenazas de grupos delictivos.
El clima de inseguridad rebasa las fronteras de la capital del estado y podría decirse que Michoacán es territorio totalmente narco. Y aquí nadie se salva.
“Es imposible mantener los ranchos y sembradíos de aguacates o zarzamoras. Las balaceras y el control que buscan tener los narcotraficantes es algo que se ve todos los días”, denuncia una empresaria radicada en Tancítaro.
Lo mismo ocurre en Apatzingán y Zitácuaro, donde los pequeños comercios, antes de pensar en las ganancias que pudieran recaudar durante una jornada, tratan de conseguir la plata para el hombre con botas y sombrero que en algún momento los visitará para solicitarles de la manera más atenta su cuota.
ACAPULCO
TSUNAMI PELIGROSO
Mientras que Guerrero enfrenta el cierre de 2,200 negocios en lo que va del año por la crisis y el recrudecimiento de la violencia, el famoso destino de playa también se ha visto mermado por ese par de factores.
Si bien las afectaciones más evidentes ocurren en el sector turístico y de alimentos, otras actividades –como la joyería y pequeños comercios– se han visto dañadas lanzando al desempleo a miles de personas que corren el riesgo de caer en las redes de la delincuencia.
Así, un restaurante ubicado en la zona tradicional de Acapulco, antes, cuando el Puerto no registraba balaceras o decapitados, era un negocio estable. Hoy, sólo permanecen abiertos 10 de los 100 restaurantes establecidos en la zona.
El turismo, íntimamente relacionado con el sector anterior, también llora por los días de paz que se fueron pues ya no es novedad la disminución en la ocupación hotelera. Esa es la suerte que corren, por ejemplo, los hoteles enclavados en la zona de Caleta-Caletilla, que en temporada vacacional registraban 90-95% de ocupación, pero ahora hace milagros para conservarla entre 70-75%.
Sin duda Acapulco ya no es el mismo. Luego de los últimos actos de sangre, como la balacera ocurrida en abril en la Costera Miguel Alemán, la vida nocturna se ha trastocado y, por ejemplo, los bares y discotecas de la zona han tenido que aumentar la contratación de personal de seguridad para resguardar a los pocos visitantes que aún se atreven a divertirse en “horas de cuidado”. De acuerdo con un gerente de estos centros, antes se disponía de 5 guardias y ahora la cifra puede llegar hasta los 15.
El transporte público es otra víctima colateral. Según representantes de las rutas de transporte, los acapulqueños ya no están solicitando el servicio de taxis pues se calcula que la demanda ha bajado cerca de 30%, mientras que el uso de los camiones por las noches también se ha desplomado. Una razón podría explicar esta tendencia: que la gente ya no sale sola, mucho menos en las noches, ante el temor de no regresar a casa.
CUERNAVACA
PARAÍSO PERDIDO
Tanquetas del Ejército, persecuciones policiacas, personas ajusticiadas y colgadas en puentes vehiculares…La Ciudad de la Eterna Primavera arde por el clima de violencia y nadie sabe cuándo regresará a la calma.
A partir de enero de 2010, los enfrentamientos entre las diversas organizaciones criminales han derivado en un creciente número de abusos y fallecimientos de civiles, lo que ha causado que las empresas dedicadas a ofrecer seguridad privada logren mejorar sus números hasta en un 1,000%, admiten las diferentes agrupaciones del sector que operan en la ciudad.
Pese a que Cuernavaca ha sido un imán para el turismo, las diferentes agrupaciones que reúnen a diversos sectores como el hotelero o el de espectáculos destacan que al menos 20% de las buenas perspectivas que se tenían para este año han caído debido a la delincuencia.
Además, otra de las problemáticas está en el ámbito académico que ha visto cerrar al menos 7 de cada 10 instituciones de idiomas, debido a la falta de alumnos extranjeros. Por otro lado, las extorsiones son recurrentes y atrapan a todos los sectores de la ciudad.
Sin embargo, los habitantes de esta ciudad acusan que el poder del narco se está concentrando, específicamente, en el comercio informal, mismo que es controlado en su totalidad por éste.
“Ellos (los narcos) manejan todo el flujo de piratería musical y de video que se vende en la ciudad. Ellos distribuyen, venden, extorsionan y vigilan que sólo trabajes ese tipo de materiales”, señala una vendedora ambulante de la ciudad.
“Si te atrapan con discos que no sean de ellos, te cae tu multa, la cual tienes que pagar y jurar lealtad. Si no lo haces puedes darte por muerto. Ellos nunca fallan”, agrega antes de concluir la plática ante el temor a ser descubierta.
El mapa de la violencia
EL REPARTO DEL TERRITORIO
Según datos presentados por el Cisen, existen en México al menos siete cárteles que se disputan el país. Estos son: el de Sinaloa, la Familia Michoacana, el del Golfo, el de Juárez, el de Tijuana, Los Zetas y el de los Beltrán Leyva-Pacífico Sur.
Actualmente se mantienen cinco enfrentamientos que son considerados claves para el control del país. El primero y el más conocido por la población se desarrolla en Ciudad Juárez, donde el cártel del mismo nombre se enfrenta al de Sinaloa.
Por su parte, el Cártel del Golfo y Los Zetas mantienen la lucha en tres estados: Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
La Familia Michoacana enfrenta en su propio territorio el enfrentamiento de Los Zetas, quienes se han instalado en localidades cercanas a Tancítaro y La Tinaja.
Caso a parte es el que se vive en Morelos, donde la muerte de Arturo Beltrán Leyva ha desencadenado una lucha por ocupar su lugar.
CHIHUAHUA
Cerca de 1,500 pequeños negocios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño de la ciudad de Chihuahua (Canacope) cerraron, debido a la ola de extorsiones, asaltos a mano armada y amenazas producto de la inseguridad.
La ola de violencia generó que la presencia en los centros turísticos disminuyera hasta 15% en lo que va del año, detalla la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles del estado.
19% de los chihuahuenses de 18 o más años sufrieron algún delito, según datos de la VI Encuesta Nacional sobre Inseguridad.
CIUDAD JUÁREZ
En junio pasado, solamente se crearon 341 empleos en Juárez dentro del sector maquilador, según datos de la Asociación de Maquiladoras, AC (AMAC).
En los últimos tres años, 10,000 negocios de los 13,000 que se dieron de baja ante el SAT cerraron por la inseguridad.
Los hechos delictivos tiraron 11.2% el turismo internacional, según la firma Consultores Internacionales.
COAHUILA
TORREÓN
De 2008 a 2009 el robo a negocios aumentó de 1,498 a 1,595, según denuncias, indica la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Las balaceras y enfrentamientos entre diversas células del crimen organizado que se disputan la plaza dejan al menos 30% de ausentismo laboral.
La ola de violencia en la ciudad ha hecho que 30% de los agremiados a la Canaco cambien el horario del cierre de sus negocios: de 21 a 18:30 horas.
SINALOA
CULIACÁN
Según datos de las corporaciones policiacas, por cada 100,000 habitantes se presentan cerca de 23.77 robos a locales comerciales.
De enero a julio de 2010 se tienen contabilizados un total de 1,412 homicidios relacionados a la presencia de los cárteles que comandan al estado.
Datos de la AMIS revelan que en Culiacán se ha realizado el robo con violencia de 927 vehículos, 75% más de lo registrado en 2009.
MONTERREY
La inseguridad en la capital neoleonés ha afectado al menos a 200 negocios que han tenido que cerrar sus puertas debido a los cobros por derecho de piso, según datos aportados por la Agrupación de Comerciantes de Centrales de Abastos del municipio.
Cerca de 70% del total de la actividad nocturna en Monterrey ha sido afectada por el miedo de las personas a acudir a los centros nocturnos, señala la Asociación de Bares y Antros de la ciudad.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) detalla que de enero a junio de 2010 se ha registrado el robo de 2,879 autos asegurados.
TAMAULIPAS
REYNOSA Y NUEVO LAREDO
La Canaco de Reynosa perdió a cerca de 700 negocios afiliados por el cierre de éstos debido a las balaceras y la crisis, pasando de 4,900 agremiados en 2009 a 4,200 en este año.
Debido a la inseguridad alrededor de 20 restaurantes bajaron la cortina en Reynosa, según dio a conocer la Canirac de este municipio.
Las zonas centro de ambas plazas, que concentran la actividad comercial, son las de mayor número de detenciones en Tamaulipas con 1,088 y 2,211 de enero a mayo del presente año.
MICHOACAN
MORELIA
Tras los granadazos que se registraron en el centro de la ciudad en 2008, la industria restaurantera cayó 60%.
Las extorsiones y los cobros por derecho de piso han golpeado no sólo a las empresas, sino también a diversas asociaciones religiosas de la ciudad que han colocado denuncias ante la Procuraduría de Justicia de Michoacán en 86 ocasiones.
El robo de camiones tipo “madrina” ha hecho que diversas firmas de autos destinen al menos 875 escoltas para vigilancia, dice la Canacar.
GUERRERO
ACAPULCO
El Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI) señala que 9 de cada personas en Acapulco dejaron de salir por la noche, usar joyas, llevar efectivo, tarjetas de crédito y/o débito, tomar taxi, ir al cine o al estadio, salir a comer o a cenar, por temor a ser víctima de algún delito.
Producto de la crisis, el recorte vacacional de la SEP y la inseguridad, sólo 10 de los 100 restaurantes establecidos en la zona tradicional se mantienen abiertos.
De acuerdo con la VI Encuesta Nacional sobre Inseguridad (2009), 14% de los acapulqueños mayores de edad fueron víctimas de la delincuencia.
MORELOS
CUERNAVACA
Diariamente se presentan por lo menos 20 asaltos a establecimientos comerciales perpetrados por grupos del hampa, destaca la Canaco.
Hoy, la demanda de seguridad privada en la ciudad se ha elevado 1,000% en comparación con el año 2000, detalla la Asociación de Empresas de Seguridad.
La inseguridad ha lastimado severamente al sector turismo, que cae hoy 20% con respecto a lo obtenido en 2008, advierten asociaciones relacionadas al sector.
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