miércoles, 23 de junio de 2010

Una sonrisa por la justicia


Andrés sonríe mientras sus padres luchan contra la impunidad en el caso ABC

Silvia Núñez Esquer

Hermosillo, Son., 23 junio 10.- A unos pasos del centro gobierno de Hermosillo, y a sólo una cuadra del Hospital CIMA, que hace un año se volvió un caos por el intempestivo arribo de ambulancias y carros particulares con una pequeña esperanza de sobrevivencia para niñas y niños que el 5 de junio minutos antes, dormían su siesta en la guardería ABC, Andrés Alonso García Duarte, sonríe vigoroso y bello como era en vida, en un espectacular contratado por su madre y padre.

Patricia Duarte Franco y José Francisco García Quintana, contrataron un anuncio monumental imposible de ignorar, cerca del corazón de la operación política y administrativa del Estado de Sonora y del gobierno federal. Quienes circulan por ahí advierten la afirmación: “la corrupción me quitó el derecho a la vida”, Andrés Alonso García Duarte, 11-01-06/05-06-09.

A casi un año de la masacre de la guardería ABC, hoy esta pareja de jóvenes padres convertida en activistas por la justicia, tienen como estandarte la imagen de su hijo. Ese hermoso niño cuya mirada prometía un gran futuro como un ser humano con todas las potencialidades para ser un ciudadano productivo y feliz.

Al igual que Roberto Zavala y Marta Lemas, padres de Santiago Zavala Lemas, algunas madres y padres afectados, han optado por toda clase de tácticas propagandísticas para ser vistos, para ser escuchados. El 26 de abril pasado, Santiago cumpliría tres años, pero esto no pudo ser, pues es uno más de los mártires del 5 de junio, que sin lugar a dudas, fue víctima de la atrocidad humana.

En su fallido cumpleaños, sus padres levantaron un anuncio espectacular por uno de los boulevares más transitados de Hermosillo: el Abelardo Rodríguez. Ambos espectaculares tienen algo en común: la certeza de que fue la corrupción en el Estado mexicano quien los mató. En el anuncio de Santiago se lee: “La corrupción no me dejó cumplir tres años este 26 de abril”.

Los padres de Andrés, así como los de Santiaguito, son activos integrantes del Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de junio, promovente de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, ejerciera su facultad de investigación tal como se lo confiere el artículo 97, párrafos I y II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Esta agrupación fue también la que ha organizado 15 marchas, y otras manifestaciones de inconformidad en Hermosillo y otras ciudades del país, incluido el Distrito Federal. Es también una incansable asociación entre madres y padres que perdieron a sus hijas e hijos, y ciudadanas y ciudadanos solidarios.

Con sus tácticas de movilización, y con la solidaridad de la ciudadanía, el Movimiento 5 de junio ha logrado entre otras cosas, conformar una red virtual a través de twitter, que ha emprendido acciones de presión, como lo fue el llevar una carta a Los Pinos, firmada por miles de “twitteros” para solicitarle a Felipe Calderón que les recibiera como se lo han exigido en varias ocasiones.

La vida de las madres y padres de la guardería ABC, se ha visto trastocada por el vuelco que dieron sus actividades. A través de su estrategia jurídica, pretenden cumplir el objetivo de lograr el castigo de todos los responsables de que hoy no gocen de la compañía de sus hijas e hijos.

A lo largo de un año, han aprendido a darse el permiso de sonreir como lo hace Andrés Alonso cuando mira a quienes pasan frente al espectacular. Su expresión parece decir: “Puedo reír, porque mis padres se encargarán de que mi muerte no sea en vano”.

En la esquina de Paseo Río Santa Cruz y Calle Cultura, sus enormes ojos heredados de sus padres miran de frente a la vida, esa que ya no puede disfrutar. Al igual que sus demás compañeritos que fallecieron, hoy día es la inspiración para toda la sociedad agraviada que recién cumplió un año de haber sufrido la tragedia más grande producida por negligencia y corrupción, de la que se tenga memoria.

Las niñas y los niños de la guardería ABC, se llevaron consigo su sonrisa, esa que producía la alegría a sus padres, la misma que sin haberlos conocido antes del 5 de junio, conquistó a esa parte de la sociedad que decidió luchar hombro con hombro con madres y padres afectados.

Las madres y padres del Movimiento 5 de junio han declarado que irán hasta las últimas consecuencias para que la masacre de la guardería ABC no quede impune. El camino es largo, pues con el caso ABC se ha confirmado que el hábitat natural del Estado mexicano es la impunidad. La resolución de la SCJN, reafirma lo predicho por los integrantes del Movimiento 5 de junio y por ello trascenderán fronteras para acudir al sistema interamericano de Derechos Humanos, hasta lograr que las instancias internacionales tomen el caso.

Marchas, plantones, protestas, vigilias, foros, solidaridad ciudadana, son parte del recuento, del corte de caja de éste que es el movimiento social contemporáneo más importante en Sonora. Con espectaculares y otros anuncios públicos, exhiben su lucha, refrendan la entrega que hicieron de su vida, a la búsqueda de la justicia por la muerte de sus hijas e hijos.

Mientras Andrés Alonso García Duarte sonríe inmortalizado en un anuncio espectacular, sus padres: Patricia y José Francisco, cuando pueden sonríen, seguros de que cumplirán su promesa de lograr la justicia por el crimen de su hijo.

A Andrés y a Santiago se les han unido: Danielita, Ruth Nahomi, Aquiles, Juanito, Bryan Alexander, y Daher Omar, quienes también se yerguen en sendos espectaculares, no tan grandes como el tamaño de la atrocidad que los desapareció.

Fuente: Mujer Sonora

No hay comentarios: