¡Viva la guerra sucia!
El pronóstico es: la sucesión en las tierras gobernadas por Luis Armando Reynoso, Ulises Ruiz y Eugenio Hernández, dejará un sabor amargo y, por lo menos en una de ellas habrá conflicto postelectoral, ante la diatriba y los golpes bajos de los principales suspirantes por el poder.
De acuerdo con los momios, no se descartan sorpresas, el descalabro del partido dominante, pero finalmente todo apunta a que el público electoral será víctima de una feroz lucha entre los contendientes, que atizará la decepción ciudadana y, en consecuencia, la abstención.
En resumen, se prevé que el PAN sufra una tragedia en Aguascalientes y entregue el poder al PRI, mientras que en Oaxaca se avizora un choque de trenes que llegará a los tribunales y en Tamaulipas el tricolor seguirá siendo el rey.
AGUASCALIENTES
Aguascalientes es uno de los bastiones más importantes del panismo en el país, sin embargo, la trayectoria blanquiazul podría sufrir un descalabro y perder su dominio en manos del PRI.
El PAN postuló a Martín Orozco Sandoval, ex alcalde de la capital hidrocálida, quien no sólo cuenta con el apoyo del gobernador Luis Armando Reynoso Femat, sino de diversos grupos empresariales como el CCE local y miembros distinguidos de su partido como José Ángel Córdoba Villalobos, actual secretario de Salud, y Juan Manuel Oliva, gobernador de Guanajuato.
El también ex secretario de Desarrollo Social mantiene como “compadre” a Heriberto Félix Guerra, titular de la dependencia a nivel federal, quien ha sido acusado en varias ocasiones de financiar la campaña del panista.
Por su parte, la coalición “Aliados por tu bienestar” –encabezada por el PRI, el PVEM y el Panal– tiene como candidato a Carlos Lozano de la Torre, quien mantiene conexiones con dos personajes de altura nacional: Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto.
Hasta el momento el panorama luce halagador para la alianza que comanda el PRI, puesto que en las recientes encuestas su jinete mantiene 39.9% de los votos posibles, mientras que Orozco Sandoval se encuentra atrás con 26.6%.
OAXACA
Aquí, el proceso electoral se tensa conforme se acerca el 4 de julio y una vez más se perfila una jornada envuelta en la guerra sucia, lo que perfila un conflicto postelectoral de largo aliento.
En la arena sólo hay dos contendientes: Eviel Pérez Magaña –abanderado del PRI y PVEM– y Gabino Cué –de la alianza del PRD-PAN-PT–, y hasta el momento las encuestadoras colocan al candidato priísta como el virtual ganador de la contienda electoral con una microscópica diferencia de 5.5%.
Sin embargo, la filtración de llamadas telefónicas que desnudan la perversa relación que el gobernador Ulises Ruiz sostiene con el árbitro electoral y la intentona oficial por activar la maquinaria a favor del candidato tricolor, podrían alterar las perspectivas. Así, el embrollo apenas comienza y el dominio priísta podría estar en riesgo.
Mientras tanto, 2.5 millones de votantes convocados observan el circo romano que protagoniza la nomenclatura política local y, para el 4 de julio, se sabrá si los oaxaqueños vencen a los fantasmas del pasado –como la abstención que en 2004 fue superior a 50%–, si se enclaustran en sus casas por la inseguridad que domina en la entidad o si ocurre un milagro y tiene lugar una jornada transparente y madura por parte de los involucrados.
TAMAULIPAS
En este estado, el panorama electoral se enrarece por algo más que escándalos y diatriba política: la ola de violencia contamina el proselitismo electoral, el tejido social y las actividades económicas.
Con los números por delante, el candidato a gobernador de la coalición “Todos Tamaulipas” –integrada por el PRI, PVEM y Nueva Alianza–, Rodolfo Torre Cantú, lleva la delantera con 69.9% de las preferencias.
Considerado como el “simpático” de los candidatos, ha tenido una extensa trayectoria en el sector salud de la entidad. Doctor de profesión, el candidato priísta no sólo tiene el apoyo del actual gobernador, Eugenio Hernández Flores, sino también de personajes clave como Rubén Ángel Gutiérrez González, Ramón Humberto Sampayo Ortiz y Armando Antonio Anselmo Muñoz, considerados como los principales empresarios de la economía local.
Bajo el cobijo del PAN y con 24% de las preferencias, el candidato con el lema “Tamaulipas te quiero seguro”, José Julián Sacramento, se ha encargado de llevar como estandarte el combate al crimen y aumento de empleos; para su infortunio, su Talón de Aquiles es la falta de carisma.
Así las cosas, se dice que la elección será un simple trámite y que no habrá novedades en esta entidad, que parece estar atada a ser gobernada por caras distintas pero con los intereses de siempre.
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