viernes, 21 de mayo de 2010

El Imperio manda, las colonias obedecen

Frei Betto e João Pedro Stédile

Adital -

Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando lãs fuerzas aliadas salieron victoriosas, el gobierno de los EUA intento sacar el máximo provecho de su victoria militar. Articuló la Asamblea de las Naciones Unidas dirigida por un Consejo de Seguridad integrado por los siete países más poderosos, con poder de veto sobre las decisiones de los demás.

Impuso el dólar como moneda internacional, sometió a Europa al plan Marshall, de subordinación económica e instaló 300 bases militares en Europa y en Asia, cuyos gobiernos y medios de prensa.

Jamás levantaron la voz contra esa intervención blanca.

El mundo entero no se inclinó ante la Casa Blanca, porque existía la Unión Soviética para equilibrar la correlación de fuerzas. Contra ella, los EUA trabaron una guerra sin límites, hasta derrotarla política, militar e ideológicamente.

A partir de la década de los 90, el mundo quedó bajo la hegemonía total del gobierno y del capital estadunidense, que pasaron a imponer sus decisiones a todos los gobiernos y pueblos, tratados como vasallos coloniales.

Cuando todo parecía calmo en el imperio global, dominado por el Tío Sam, he ahí que surgen resistencias. En América Latina, además de Cuba, otros pueblos eligen gobiernos anti-imperialistas. En Oriente Medio, los EUA tuvieron que recurrir a invasiones militares para garantizar el control sobre el petróleo, sacrificando millares de vida de afganos, iraquíes, palestinos y paquistaníes.

En este contexto surge en Irán un gobierno decidido a no someterse a los intereses de los EUA. Dentro de su política de desenvolvimiento nacional, instala usinas nucleares y esto resulta intolerable para el Imperio.

La Casa Blanca, no acepta democracia real entre los pueblos. Que significa todos los países tengan derechos iguales. NO acepta la soberanía nacional de otros pueblos. No admite que cada pueblo y respectivo gobierno controlen sus recursos naturales.

Los Estados Unidos transfirieron tecnología nuclear al Paquistán e Israel, que hoy poseen la bomba atómica. Mas no toleran el acceso de Irán a la tecnología Nuclear, aún para fines pacíficos. ¿Por qué? ¿De dónde derivan tales poderes imperiales?.?De alguna convención internacional? NO, solamente de su prepotencia militar.

En Israel, hace mas de v ente años, Moshai Vanunu, que trabajaba en la planta atómica, preocupado con la seguridad que eso representaba para toda la región, denunció que el gobierno ya tenía la bomba. Resultado. Fue secuestrado y condenado a prisión perpetua, conmutada por 20 años, después de gran presión internacional. Hasta hoy vive en prisión domiciliar, prohibido de contactos con cualquier extranjero.

Todos estamos contra el armamento militar y bases militares extranjeras en nuestros países. Somos contrarios al uso de la energía nuclear, en razón de sus altos riesgos, y contra el uso abusivo de tantos recursos económicos en gastos militares.

El gobierno de Irán osa defender su soberanía. El gobierno norteamericano solo no invade militarmente Irán, porque este país tiene 60 millones de habitantes, es una potencia petrolera y tiene un gobierno nacionalista. Las condiciones son muy diferentes a las del atolladero llamado Irak.

Felizmente, la diplomacia brasileira y de otros gobiernos se involucró en la contienda. Esperamos que sean respetados los derechos de Irán, como los de cualquier otro país, sin amenazas militares

Nos resta hacer todo lo que está a nuestro alcance, para que aumenten las campañas, en todo el mundo, por el desmantelamiento nuclear. Ojalá cuanto antes, se destine lo que se dedica a gastos militares, a solucionar problemas como el hambre, que afecta a más de mil millones personas.

Los movimientos sociales, ambientalistas, iglesias, y entidades internacionales se reunieron recientemente en Cochabamba, en una conferencia ecológica mundial, convocada por el presidente Evo Morales. Ahí se decidió preparar un plebiscito mundial, en abril de 2011. Las personas serán convocadas a reflexionar y votar, si están de acuerdo con la existencia de bases militares extrajeras en sus países, con los excesivos gastos militares y si están de acuerdo también, con que los países del Hemisferio Sur continúen pagando la cuenta de las agresiones al medio ambiente, practicadas por las industrias generadoras de polución del Norte.

La lucha será larga, pero en esta semana podemos celebrar una pequeña victoria anti-imperialista.

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