viernes, 12 de marzo de 2010

Un PAN desmoronado

David Aponte

March 12, 2010

La revelación del pacto entre el PAN y el PRI para bloquear alianzas electorales en el Estado de México soltó un torpedo que pegó en la línea de flotación de la presidencia panista del diputado César Nava. La difusión del contenido del acuerdo, firmado por el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, sacudió a los panistas en el Senado, que dieron la primera interpretación: es una claudicación a la competencia electoral para la elección presidencial, es un acuerdo para favorecer al gobernador priísta Enrique Peña Nieto en los comicios presidenciales. ¿Qué juego estamos jugando? ¿Qué partido nos van a dejar para el 2012?, comenzaron a preguntarse algunos senadores azules que vieron una especie de traición al interior del grupo político.

El senador Santiago Creel, que aparece como el panista mejor posicionado en distintas encuestas de aspirantes presidenciales para el 2012, pidió una cita al diputado Nava. Los panistas tuvieron un encuentro frente a frente para hablar del pacto firmado con los priístas. El ex secretario de Gobernación argumentó que la alianza no era la mejor manera de conducir al partido, que no era el mejor camino hacia las próximas elecciones presidenciales, que se trataba de hacerle el trabajo y pavimentarle la vía electoral a Peña Nieto, de acuerdo con la versión del equipo del senador.

En esa plática, Creel comentó a Nava que haría pública su posición frente al documento firmado por el presidente del PAN y la dirigente del PRI, Beatriz Paredes Rangel, fechado a finales del 2009. Durante la plática, se trasmitió que había molestia porque el texto se negoció a espaldas de los órganos de dirección y de los grupos parlamentarios panistas en el Congreso de la Unión. Después del reproche, el senador dijo que lo más importante ahora es preservar al partido para llegar con fuerza al 2012, porque el partido se puede desmoronar, desbarrancar, con el impacto político que está dejando la publicidad del acuerdo anti-alianza con los priístas.

La tarde-noche del martes, el senador panista salió a los medios para expresar su rechazo a la fallida alianza PAN-PRI: “Estoy en desacuerdo con el pacto que se suscribió. Yo no creo que un pacto pueda suscribir cuestiones electorales de esta naturaleza, mucho menos en este caso, asegurarle y ponerle a modo el partido para que se logre un triunfo electoral en este 2010 en el Estado de México. Me parece equivocado, tal y como lo ha reconocido el propio jefe nacional. Sin embargo, la mejor manera de poder repudiar este pacto más que los dichos deben de hacerse en los hechos y la mejor manera de hacerlos es que el PAN llegue fortalecido a las elecciones del Estado de México del próximo año, habiendo ganado los procesos que están en puerta en este año, esa es la mejor manera de repudiar al pacto, en los hechos… La primera alianza que nos debemos los panistas en Acción Nacional, es una alianza de nosotros mismos para repudiar este pacto en los hechos, buscando ganar los procesos electorales de este año, 2010, para llegar así fortalecidos al 2011 y ganarlos en el Estado de México, ese es la mejor manera de decirle no al pacto que ha sido suscrito”.

¿Debe de haber un cambio en la dirigencia del PAN?, preguntaron los periodistas. “Lo primero que yo propongo, es que reconozcamos el error como ya lo hizo el jefe nacional y que busquemos en primer lugar, rechazar los pactos en los hechos buscando ganar los procesos electorales que están en curso este año. Yo creo, que eso es lo que debemos hacer antes que cualquier otra cosa. Y si ya hicimos alianzas afuera, lo primero es aliarnos adentro, no es lógico que si ya hemos hecho el esfuerzo de ir con distintas fuerzas políticas para hacer elecciones en los estados, no tengamos una alianza entre nosotros mismos”.

Creel y Nava había planchado también esta parte: acordaron la imperiosa necesidad de que los senadores cerraran filas con la dirigencia panista y que le dieran la vuelta a la página a este capítulo poco afortunado, para no seguir desmoronando al partido. En realidad, el presidente del partido no tenía demasiado margen de maniobra, como para rechazar la posición y oferta del ex secretario de Gobernación.

¿Qué partido nos van a dejar en 2012?, se preguntaba un colaborador del senador azul. Un PAN duro y carcomido, por el camino que lo conduce el joven Nava.

daponte@ejecentral.com.mx

Twitter @ddaponte

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