A modo de ejemplo.

Año 8, número 3302 Domingo 28, marzo del año 2010
EDITORIAL
El que en Zacatecas, por no comentar de la experiencia histórica en todo nuestro México, la guerra electoral (por lo sucia es que no se puede llamar contienda) pasa sucesivamente de las encuestas a lo mediático. Es decir, que primero quienes nos gobiernan se encargan de manipular las encuestas, para posteriormente hacer lo mismo con las elecciones. El que en ese central Estado un candidato vaya arriba en las “encuestas” con un 10 % de ventaja sobre su opositor. Y que ese mismo opositor se encuentre 9 puntos porcentuales arriba en sus propias y muy personales informaciones, solo da a entender la farsa que representan las encuestadoras y lo engañosos que son quienes las manejan. Baste recordar la forma en que don Felipe iba perdiendo las elecciones ante López Obrador y la espectacular forma en que alcanzó y rebasó al tabasqueño en la contienda para “ganar” la Presidencia (contienda que hoy sabemos que fue negociada entre el PRI y el PAN) como para ponerse pensar detenidamente si vale la pena continuar haciéndoles el caldo gordo a los políticos con la sobada causa de su muy particular Democracia.