Los Legionarios de Cristo dijeron que tardaron en reconocer los hechos porque éstos no correspondían a la experiencia que tenían con Maciel (Cuartoscuro).
CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — Los Legionarios de Cristo reconocieron y pidieron perdón por los abusos sexuales que cometió su fundador, el padre Marcial Maciel, y justificaron la tardanza para aceptar los hechos porque “habíamos pensado y esperado que las acusaciones presentadas contra nuestro fundador fuesen falsas e infundadas”.
En un comunicado, firmado por el padre Álvaro Corcuera, director de la legión y otras 15 autoridades más, los legionarios dijeron que ha llevado mucho tiempo asimilar la forma de vida de Maciel, “que no correspondían a la experiencia que teníamos de su persona y de su obra”.
La congregación religiosa explicó que el 19 de mayo de 2006, la investigación canónica que la Congregación para la Doctrina de la Fe inició contra Marcial Maciel, “llegó a una certeza moral suficiente para imponer sanciones canónicas graves, correspondientes a las acusaciones hechas en contra del P. Maciel, entre las cuales se incluían actos de abuso sexual a seminaristas menores”.
En el texto también se reconoce que Maciel tuvo una hija producto “de una relación prolongada y estable con una mujer”, y de la existencia de otras dos personas que afirman ser hijos suyos.
“Reprobamos éstos y todos los actos contrarios a los deberes de cristiano, religioso y sacerdote en la vida del P. Maciel, y afirmamos que no corresponden a lo que nos esforzamos por vivir en la Legión de Cristo y en el Movimiento Regnum Christi”, menciona el comunicado.
El perdón que piden los Legionarios de Cristo, incluye a todas las personas que acusaron a Maciel en el pasado y que no fueron escuchados en su momento.
Los Legionarios de Cristo se comprometen a buscar reconciliación con todos los que sufrieron por los actos de abuso de Maciel y a “continuar ofreciendo seguridad, sobre todo para menores de edad, en nuestras instituciones y actividades”.
Las primeras acusaciones contra Maciel por abuso sexual se remontan a 1997, cuando el periódico The Hartford Courant, de Connecticut, Estados Unidos, publicó un reportaje con ocho testimonios que acusaban al fundador de los legionarios de prácticas pedófilas.
En mayo de 2006, el Papa Benedicto XVI ordenó a Maciel que se retirara a una vida de "oración y penitencia", tras años de acusaciones de que había acosado sexualmente a seminaristas durante décadas.
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