El fundador de los Legionarios de Cristo ha sido acusado de abusar de menores desde la década de los 50. (Foto de la web de los Legionarios de Cristo)
México vive una intensa polémica después de que en las últimas semanas salieran a la luz noticias de nuevos abusos sexuales de sacerdotes católicos contra menores de edad. En este país, el centro del debate es Marcial Maciel, fundador de la orden Legionarios de Cristo, una de las más importantes de la Iglesia Católica.
Maciel, quien murió en 2008, ha sido acusado de cometer agresiones desde la década de los 50. A pesar de ser sacerdote católico se le conocen al menos dos familias.
Entre las probables víctimas de abuso sexual se encuentran dos de sus hijos.
El Vaticano ordenó una investigación especial a la orden religiosa, que concluyó recientemente. Los Legionarios de Cristo, que durante 13 años se negaron a reconocer los abusos de su fundador, pidieron perdón la semana pasada a través de una carta y un comunicado.
Algunos de los agredidos dicen que el gesto es insuficiente.
"No es confiable, en ningún momento aparece la palabra reparación e incluso el concepto de perdón está muy escurrido", le dijo a BBC Mundo José Barba, quien encabeza a un grupo de víctimas que demandaron a los Legionarios ante el Vaticano.
Larga historia
Las primeras denuncias por los abusos de Maciel aparecieron en 1997, cuando un diario de Texas primero, y un periódico mexicano después, publicaron testimonios de las víctimas.
A estas primeras publicaciones siguieron otras en diarios y programas de televisión.
Los periodistas que cubrieron las historias denunciaron que sufrieron un boicot publicitario, por parte de empresas vinculadas con la orden de los Legionarios.
Algunos como Ciro Gómez Leyva y Carmen Aristegui, por ejemplo, han dicho que la cobertura del tema les costó perder sus espacios informativos.
Desde esa fecha los Legionarios y la Iglesia Católica de México se negaron a reconocer los abusos. Hasta la semana pasada, cuando la orden emitió un comunicado sobre el tema.
"Habíamos pensado y esperado que las acusaciones presentadas contra nuestro fundador fuesen falsas e infundadas", señala el documento. "Profundamente consternados debemos decir que estos hechos existieron".
Hasta ahora, las empresas que en años pasados cancelaron la publicidad a los espacios que informaron de los abusos de Maciel no han hecho comentarios sobre el tema.
Los hijos
Marcial Maciel murió el 30 de enero de 2008, después de permanecer dos años en retiro por orden del papa Benedicto XVI.
Habíamos pensado y esperado que las acusaciones presentadas contra nuestro fundador fuesen falsas e infundadas. Profundamente consternados debemos decir que estos hechos existieron.
Comunicado de los Legionarios de Cristo
Un año después algunos medios informaron de la existencia de una hija del sacerdote católico, quien reside en España, y hace unas semanas se supo que tenía otros tres hijos en México.
Dos de ellos, Raúl y Omar González, denunciaron haber sufrido abuso sexual por parte de su padre.
En respuesta, la orden religiosa dijo que los jóvenes habían solicitado un pago de US$26 millones, lo cual reconocieron las víctimas.
Los hermanos González han dicho que promoverán una denuncia por su caso ante las autoridades mexicanas, al igual que José Barba y sus compañeros.
"Daría la vida"
Analistas en México han dicho que la polémica afecta no sólo a los Legionarios de Cristo, sino a la Iglesia Católica en su conjunto que enfrenta escándalos similares en varios países del mundo.
El nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, dijo que los errores que hayan cometido grupos como los Legionarios deben ser pagados.
BBC Mundo solicitó a la orden una posición sobre el tema. El portavoz Oswaldo Moreno dijo que no habrá más comentarios adicionales a las cartas de la semana pasada, y una entrevista del director de la congregación, Álvaro Corcuera, con el periodista Gómez Leyva.
En esta plática el sacerdote confiesa que la orden deberá "rehacer su historia" porque no pueden aceptar a Maciel como el modelo a seguir.
"Pienso en todos esos hombres que han tenido profundo dolor", dijo Corcuera. "Daría la vida por suavizar la carga y sufrimiento de todas esas personas".
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