Hace menos de una semana pocos en el país sabían de su existencia, hoy no está muy lejos de ser llevado a juicio político.
La publicación del contrato mafioso firmado en octubre por el panista Cesar Nava y la priista Beatriz Paredes con Fernando Gómez Mont exhibió a un cuarto y no menos siniestro actor de la trama más ruin del sexenio perdido.
El nombre completo del susodicho es Luis Enrique Miranda Nava y cobra como Secretario de Gobierno en el Estado de México.
En 2009, siete meses después de haber sido colocado en esa posición, Miranda fue instruido por el gobernador del gel excedente y la escasa ortografía para signar un acuerdo que en esencia intentaba desbrozar su camino a la candidatura presidencial.
Contrario a lo que pudiera pensarse Miranda Nava no era, no es, un político al que pudieran los panistas sorprender. Su experiencia en servirse del público, no servirle a él, tiene como antecedente clave su estadía como Secretario de Finanzas del tristemente celebre Arturo Montiel Rojas, aquel que decía que los derechos humanos eran para los humanos no para las ratas.
Así las cosas, Miranda estaba entre pares cuando en octubre del año pasado estampó su firma en un contrato que llevó a su jefe como trofeo.
Miranda Nava no podía sino quedar bien con su mentor luego de que éste lo rescató de la nada cuando perdió la presidencia municipal de Toluca para la cual contendió contra el panista Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
Que poca sensibilidad tiene la mayoría de la clase política nacional, que escasa memoria la de Miranda quien un día aseguró que en el servicio público actuaría “con estricto apego a derecho”.
La nariz le crece y a su jefe también.
HAIGA SIDO COMO HAIGA SIDO
1.- Es ingenuo pensar que Felipe Calderón nada sabía del pacto vergonzante que puso por escrito su Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el líder panista, César Nava Vázquez.
Ingenuo y ridículo que nos quieran vender esa idea que de ser cierta confirmaría que el inquilino de Los Pinos esta ocupado en bohemios pasatiempos y no en un acuerdo que derivó en el aumento de impuestos a 107 millones de mexicanos.
2.- Quien ya de plano descalificó a César Nava como interlocutor del PRI fue el gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán.
Ayer en plena campaña… perdón en una visita al INAP, el mandatario jarocho dijo que Nava envió como candidato del PAN a la gubernatura al “campeón mundial del lodo” Miguel Ángel Yunes.
3.- El ex secretario de Seguridad Pública Joel Ortega Cuevas salta de gusto.
No solamente porque ya solicitó el registro de una Agrupación Política Local ante el Instituto Electoral del Distrito Federal sino porque el viernes 19 se le casa su hija Prisca.
La nota no es que vayan a celebrar en el Bosque de Chapultepec o que las invitaciones sean exageradamente grandes sino que el escogido para hacer el enlace de la joven con Erick Loyo Mayora es el mismísimo Cardenal Don Norberto Rivera Carrera.
Con ese respaldo la feliz pareja estará segura en el cielo como en la tierra.
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