Corre mucha tinta en diarios, se hilvanan muchas palabras que fluyen por las ondas hertzianas, se ocupan muchas hojas en textos de pasta gruesa y ediciones de bolsillo para sugerir, exigir, reclamar y hasta rogar por un viraje en la conducción del país.
El gran solitario de Los Pinos hace oídos sordos y sus estrategas nacionales y extranjeros no dejan de decirle al oído que el país es otro a su llegada, que es un procer que la patria necesita, que Andrés Manuel López Obrador está muerto políticamente, que el PRI no regresará, que el hambre no existe y que 60 millones de pobres son sólo estadísticas.
Los cercanos a Felipe Calderón Hinojosa han tomado una decisión, si otra, que estremece por su frivolidad y por su falta de tacto.
El gran cambio que se ordena desde la casa presidencial es que de ahora en adelante al nombre del inquilino le precederá el título de “Maestro”.
Si, el título es lo que importa. Que le quede claro a los padres de medio centenar de infantes que murieron calcinados en una guardería de Sonora, que no lo olviden los indígenas de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, que lo tengan presente 40 mil trabajadores despedidos de Luz y Fuerza del Centro.
Un comunicado oficial de la Secretaría de Marina señalaba ayer: “Para despedir al “Zapoteco” y desearle éxito, buen viento y buena mar en esta operación de ayuda humanitaria, en la Base Naval de Icacos, el Maestro Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos estuvo acompañado por los secretarios…”
En efecto, el egresado de la Escuela Libre de Derecho cursó la maestría en economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), así como la maestría en administración pública (MPA) en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
El quemarse las pestañas le habrá servido de algo a Calderón, ¿le sirve al país?. Difícilmente alguno de sus profesores le enseñó como sumir a una nación en crisis, como mandar a un Ejército a una guerra de 15 mil muertos, como elevar los precios de los energéticos mes a mes.
Pero si algunos de sus mentores le dio esas teorías, él en la práctica los ha superado con creces. Que le den el doctorado sin examen de oposición. Honor a quien honor merece.
HAIGA SIDO COMO HAIGA SIDO
1.- Ya estarán contentos Eduardo Santillán y Leonel Luna. Días antes del lunes de bala en el Bar-Bar se disputaban la presencia en los medios de comunicación en una lucha descarnada de egos. Ahora las notas del jefe Delegacional de Álvaro Obregón y su ex titular engrosan las síntesis de prensa. Son famosos, tristemente.
2.- Off side. Mientras algunos políticos se desgañitaban en críticas a los gobiernos perredistas por el tema de las irregularidades en los establecimientos de alto impacto, la todavía lideresa del PAN en la capital, Mariana Gómez del Campo, hablaba de… su encuesta sobre las bodas gay.
3.- A propósito de frecuencias, el Gobierno de Marcelo Ebrard por fin recibió la autorización de la COFETEL para explotar la señal de una canal de televisión restringida. Ojalá que sea una estación de servicio público que refleje la diversidad y no como en el Estado de México, donde la radio y televisión, pública y privada, es Peña News.
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