sábado, 5 de diciembre de 2009

Nueva contrarreforma de Radio y TV

Javier Corral Jurado
www.javiercorral.org

4 de diciembre de 2009.

Despacho de Prensa

- Gabriel Sosa Plata

En el Senado se tiene listo un predictamen de reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión, apoyado inicialmente por el PRI y una fracción del PRD, que insiste en la propuesta del senador Beltrones de eliminar la licitación en el refrendo de concesiones a cambio de conceder algunas “prerrogativas” a los medios públicos y comunitarios.

Para algunos se trata de la reedición de la reforma a la legislación de radio, tv y telecomunicaciones de 2006. Sin embargo, a diferencia de la contrarreforma que le antecedió, parece que existe un fuerte rechazo no sólo de una fracción significativa del PAN, sino también de un grupo de radiodifusores. Tampoco la apoyan totalmente en el gobierno, aunque hay quienes la ven con simpatía.

El predictamen consiste, esencialmente, en la reforma a varios artículos de la Ley Federal de Radio y Televisión, en particular del capítulo relacionado con el régimen de concesiones y permisos. También incluye un transitorio sobre las emisoras “combo”. Se apoya, según la exposición de antecedentes, en nueve iniciativas presentadas por legisladores del PRD, PRI y PVEM, ninguna del PAN, lo cual es un dato significativo.

Sin embargo, la propuesta se centra en cuatro iniciativas: dos del senador Manlio Fabio Beltrones y dos del senador Carlos Sotelo, este último presidente de la Comisión de RTC. El tema más delicado es el de los refrendos en radio y televisión. Bajo una interpretación mañosa de la sentencia de la Corte en contra de la reforma del 2006, se pretende eliminar la figura del refrendo para introducir el de la prórroga, con el propósito, se argumenta, de equipararse a la Ley Federal de Telecomunicaciones.

El problema es que, a diferencia de lo que consideró la Corte, desaparece el proceso de licitación en los refrendos, con la introducción del siguiente párrafo al artículo 16: “Para el caso en que no sea procedente la prórroga o que el concesionario no ejercite su derecho de prórroga, la nueva concesión será asignada mediante licitación pública, en términos de las normas legales y reglamentarias correspondientes”.

¿En qué casos no es procedente una prórroga? No hay en el predictamen elementos que permitan evaluar al concesionario y su idoneidad para ser beneficiario de la prórroga, lo cual, paradójicamente, da un amplio margen de discrecionalidad al gobierno en este proceso, incrementando la “inseguridad jurídica” del radiodifusor. También es poco probable que un concesionario “no ejercite su derecho de prórroga”. En todo caso, es claro que al quitar la licitación en los refrendos, se recupera, con la prórroga, uno de los elementos más importantes que tuvo la “ley Televisa”: el refrendo (ahora prórroga) automático.

A cambio de este generoso beneficio, el PRI cedió en la propuesta de crear tres tipos de estaciones de radio y televisión: de uso comercial, de uso social (comunitarias) y de uso público (para ser operadas por gobierno y órganos autónomos). La primera bajo el régimen de concesión, las otras bajo el régimen de permiso. También, con base en el artículo 26, cedió en la posibilidad de que las emisoras de uso social y público obtengan, para el cumplimiento de sus fines, algunos ingresos adicionales a los del presupuesto público, como donativos de personas físicas y morales de nacionalidad mexicana, patrocinios, venta de productos y/o servicios, proyectos de financiamiento y convenios de coinversión.

Sin embargo, no estuvo de acuerdo, como originalmente lo propuso el senador Sotelo, con la posibilidad de que este tipo de emisoras obtengan ingresos mediante la comercialización de cierto porcentaje de sus espacios al aire. También, como se aprecia, no sería posible que las emisoras comunitarias obtengan recursos de personas u organismos extranjeros o internacionales, lo cual les quitaría, de tajo, una fuente importante de financiamiento.

Hay otros elementos más a destacar, pero termino sólo con uno: el artículo transitorio, que deja sin efectos el Acuerdo de transición de AM a FM (publicado por la SCT el 15 de septiembre de 2008, en respuesta a la iniciativa del mismo senador Beltrones), para establecer un nuevo procedimiento, más ágil e inmediato, para el otorgamiento de los canales FM. Para ello, propone la modificación de la norma técnica de FM para disminuir de 800 a 400 Khz el espacio entre dos emisoras en operación, con el fin de dar cabida en esa banda a más operadores de AM. De igual manera, considera la creación de un fondo público para financiar la migración analógico-digital de las radios públicas, comunitarias e indígenas.

Si bien hay algunos elementos interesantes en la propuesta PRD-PRI, el predictamen está muy lejos de una reforma integral y de gran alcance, a la que se habían comprometido originalmente el PRD y el PAN y que derivó en un ambicioso proyecto de modificación a la Ley Federal de Radio y Televisión y a la Ley Federal de Telecomunicaciones, del cual el PRD retomó sólo algunos elementos, los más conservadores, para sus iniciativas y que ahora negocia con el PRI.

El predictamen PRD-PRI se concreta en un mutuo y gris conceder: prórrogas automáticas a cambio de patrocinios para medios públicos. ¿Es lo más que se puede lograr? ¿Hasta ahí llegaron nuestros legisladores? ¿En serio el gobierno de Felipe Calderón apoyará esa propuesta? ¿Esa es la reforma estructural que prometió para el sector? ¿Está dispuesto el Poder Ejecutivo a renunciar a su política de transición de AM a FM para satisfacer los intereses del senador Beltrones? ¿También lo estarían los radiodifusores que ya solicitaron sus canales de FM?

El tema, se lo anticipo, se encenderá la próxima semana.

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