 Por María Julia Mayoral
México, 31 dic (PL) México finaliza el año en un clima de violencia explícita por el efecto combinado del narcotráfico y la presunta complicidad de entidades gubernamentales penetradas por el crimen organizado, evalúan expertos en la materia.
Los cadáveres de dos hombres colgados de un puente en el norteño estado de Sinaloa, sitio emblemático de los capos de la droga, constituye uno más recientes testimonios de la situación que atraviesa el país.
El portavoz de la Procuraduría en ese territorio, Martín Gastelum, confirmó ayer que los jóvenes fueron previamente golpeados y junto a los cuerpos apareció un mensaje: "La plaza ya tiene dueño".
De cuerdo con estimados extraoficiales, el texto es atribuido al cartel de Golfo, cuyo líder, Arturo Beltrán Leyva, murió hace unos días en un enfrentamiento con la Armada.
Durante los últimos tres años se registran más 15 mil víctimas mortales en el contexto de la guerra contra la delincuencia organizada, reconoció el Procurador General de la República, Arturo Chávez.
Al referirse al conflicto, el presidente Felipe Calderón admitió que con dinero del narcotráfico se ejecuta el financiamiento ilícito de la política y algunas autoridades locales están coartadas por esa mafia.
Desde la captura en enero de 2008 de Alfredo Beltrán Leyva (hermano de Arturo) quedaron al descubierto los probables vínculos de al menos 20 militares con ese clan de delincuentes.
Luego de casi dos años del arresto, ninguno de los soldados detenidos entonces ha recibido sentencia de primera instancia, fundamentalmente porque los fiscales pedieron más tiempo del que comúnmente ocupan en otros casos, antes de presentar sus conclusiones, reportó el diario La Jornada.
Parece que los agentes del Ministerio Público Federal son parte de los abogados defensores tratándose de acusaciones contra los militares presuntamente vinculados al narcotráfico, reveló un juez federal del estado de Jalisco, entrevistado por el periódico La Jornada y que pidió el anonimato por temor a represalias.
A partir de las encuestas nacionales realizadas por el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad, A.C., un especialista en el tema, Carlos Mendoza, determinó que el país gasta el ocho por ciento de su Producto Interno Bruto en el combate a la inseguridad y la violencia. Para el investigador Antonio Payán, de la Universidad de Texas, la guerra antidroga que se vive aquí es en realidad otro más de los combates que Estados Unidos libra fuera de su territorio, publicó el diario El Universal.
"Así que es una lucha que Estados Unidos está peleando pero fuera de su territorio. No es una lucha que esté librando día con día, con muertes y sangre y dinero dentro de su territorio", evaluó.
México invierte miles de millones de pesos y pone miles de muertos en las trincheras de la guerra contra las drogas, dijo Payán, citado por El Universal.
Un experto en relaciones México-Estados Unidos, integrante de El Colegio de la Frontera Norte, José María Ramos, descalificó el también llamado plan Mérida porque las autoridades estadounidenses dejaron a un lado el factor primordial: su fracaso para reducir el consumo de drogas en esa nación.
La política antidroga de Estados Unidos sigue sin dar resultados y las pruebas están en que el consumo se ha elevado los últimos 40 años y en que los grupos delictivos se han fortalecido a lo largo de la frontera común, observó Ramos en declaraciones a El Universal.
"La Iniciativa Mérida fue un reconocimiento simbólico de una supuesta corresponsabilidad, pero hasta este momento hemos visto que tiene varios problemas", consideró Payán.
Según opinó, los recientes señalamientos de organismos no gubernamentales en México sobre violaciones a derechos humanos por parte de los militares participantes en el combate a los carteles de la droga no amenazan la Iniciativa Mérida.
"A Estados Unidos, argumentó, eso no le importa, no le interesa si los derechos de los mexicanos son ignorados, porque su política exterior lo considera como parte de la guerra de las drogas", citó El Universal.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) alertó la víspera sobre la posibilidad de que los carteles ejecuten actos violentos contra fuerzas federales, estatales y locales, e incluso contra "blancos civiles".
El informe interno de la DEA también advirtió que los ataques podrían suceder en los estados de México, Michoacán, Nuevo León, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Zacatecas e incluso el Distrito Federal, informó El Universal.
La Agencia estadounidense señaló la amenaza que representan los carteles de Sinaloa y el Golfo, La Familia Michoacana y Los Zetas.
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