En medio de una de las peores crisis económicas de su historia reciente, México vive una rebelión de empresarios por el aumento de impuestos y un cambio de reglas fiscales que el Congreso autorizó la semana pasada.
Las principales organizaciones empresariales del país anunciaron que acudirán a la Suprema Corte de Justicia para promover un amparo y tratar de anular la decisión.
"Es una medida recaudatoria de corto plazo que no fomenta el empleo ni el crecimiento de las compañías", le dijo a BBC Mundo Gerardo Gutiérrez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El aumento tributario fue rechazado también por sindicatos independientes y algunos obispos de la Iglesia Católica, que criticaron la imposición de un mayor gravamen al salario de los trabajadores.
Sin embargo, las autoridades sostienen que el incremento es una medida necesaria para compensar la caída en los ingresos fiscales, que el próximo año será mayor a US28.000 millones.
Este déficit es ocasionado, sobre todo, por la baja de la producción petrolera que se registra desde hace varios años.
El problema que viene
México ha vivido del petróleo y su producción ha caído en los últimos tiempos. No es un problema grave todavía, pero lo va a ser y por eso el gobierno aumentó los impuestos
Macario Schettino, IInstituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
A pesar de las críticas, los analistas consultados por BBC Mundo afirmaron que el aumento tributario era la salida más viable a la crisis financiera que afecta a México.
Macario Schettino, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), aseguró que el país no vive todavía la etapa más difícil por la caída de ingresos fiscales.
"México ha vivido del petróleo y su producción ha caído en los últimos tiempos. No es un problema grave todavía, pero lo va a ser y por eso el gobierno aumentó los impuestos", le dijo a BBC Mundo.
Según sus datos, en 2008 la venta de hidrocarburos aportó el 9% del Producto Interno Bruto (PIB) y, para 2011, se estima que ese porcentaje será del 5%.
La tendencia a la baja se mantendrá en los próximos años, de tal manera que en 2015 la aportación de la producción petrolera al PIB caerá al 3% del total.
Cascada de impuestos
Para 2010, el Congreso decidió aumentar en un punto el Impuesto al Valor Agregado, que será de 16%. Se trata de un gravamen al consumo aplicado en casi todos los productos que se comercian en el país.
El Impuesto sobre la Renta será del 30% para los trabajadores con ingresos mayores a US$844 al mes. El resto mantendrá la tasa del 28%.
También se incrementó la carga fiscal a la televisión de paga y al servicio telefónico.
Sin embargo, lo que más irritó a los empresarios fue que se redujo el proceso de consolidación de impuestos.
Se trata de una medida que aplicaban fundamentalmente los grupos de empresas, que les permitía pagar impuestos por todo el consorcio y no por cada uno de los negocios que lo componen.
El analista Schettino explicó, por ejemplo, que "si una empresa del grupo tiene pérdidas de US$80 y el resto gana US$100, lo que hacen es restar las dos cantidades y pagar impuestos sólo por US$20 el primer año. La diferencia se pagaba en diez años".
Con las nuevas reglas fiscales, el plazo para liquidar tributos pendientes se redujo a la mitad.
Los críticos del aumento tributario dicen que habrá inversiones canceladas, cierre de empresas y mayor desempleo. Algo que el analista Schettino consideró como "exagerado".
No hay comentarios:
Publicar un comentario