viernes, 17 de julio de 2009

Para reflexionar seriamente

Dos textos que nos hablan de la importancia de NUESTRA PARTICIPACIÓN ACTIVA en la vida pública de nuestro país. Debemos, como ciudadanos, cambiar el rumbo de este tren porque vamos directo al despeñadero.

ALTERNANCIA DEMOCRÁTICA; ¿LA TUTA SERÁ PRESIDENTE POR EL PDO?

Pedro Echeverría V.

1. “Nosotros respetamos al Ejército Mexicano y a la Armada de México… nuestro pleito única y exclusivamente es con la Policía Federal Preventiva y con la SIEDO”, aseveró quien se identificó como Servando Gómez Martínez, La Tuta, señalado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como coordinador operativo de la organización delictiva La Familia. Convocó La Tuta al presidente Felipe Calderón a concretar un pacto nacional y un consenso, a fin de terminar con los ataques contra integrantes de la Policía Federal (PF) Dado que “tenemos códigos de respeto a nuestras familias”, demandó a la PF respetar a sus familias. Las autoridades andan tras nosotros porque es su trabajo, pero que no molesten a nuestras familias; que me agarren a mí, a mis muchachos, a los que están dentro, a los que sí reciben paga y que todo mundo sabe quiénes somos.

2. Este pésimo gobierno burgués de Felipe Calderón, para tapar los funestos resultados de su gestión, ha llevado a la muerte a casi 12 mil ciudadanos; unos que por falta de empleo se metieron al narcotráfico; otros inocentes –muertos por estar cercanos a los intercambios de balas- y otros que por falta de trabajo ingresaron al ejército y la policía. Todos mexicanos de origen humilde que deberían estar produciendo en una economía para beneficio de la población. Pero dado que este régimen, con el importante apoyo de los medios de información, escogió esta política de poner al ejército en las calles para “acabar” con la delincuencia organizada, argumento muy socorrido usado como cortina de humo de los ricos para seguir sometiendo a la población. ¿Qué porcentaje de la población prefiere el “combate contra el narco” al combate al desempleo y la miseria?

3. El llamado Partido Delincuencia Organizada (PDO) ha invitado al gobierno panista y a la fuerza priísta a firmar un pacto respetuoso de las familias en esta guerra en la que grupos de narcotraficantes: en el gobierno, en las calles y en los campos productivos, están confrontados. Si Calderón no ordena respetar a las familias de los partidarios de La Tuta imagínense cuantas familias de altos funcionarios del gobierno de Calderón y de los del PRI, que pertenecen al PDO 1 y al PDO 2, podrían ser también sacrificados. La realidad es que hay más de 50 grupos de narcotraficantes compitiendo por exportar mayores cantidades de droga a los EEUU, pero los líderes poderosos, los que controlan en todo el país, en el gobierno y en el ejército, quizá no sean más de seis. Son tan famosos éstos que también podrían ser precandidatos.



Contralorías ciudadanas

Francisco Velasco Zapata

En el capítulo cuarto bis de la Ley Orgánica Municipal del Estado de México -vigente- se determina como deben actuar legalmente los denominados "Comités Ciudadanos de Control y Vigilancia". Se trata, sin duda, de letra muerta de esta ley porque la mayoría de los ayuntamientos hasta hoy se niegan en la práctica a promover la constitución de comités ciudadanos de control y vigilancia cuya función sustantiva es ser responsables de supervisar la obra pública estatal y municipal. A los ayuntamientos les disgusta que haya injerencia ciudadana en el manejo de los recursos públicos a su cargo. El asunto es de la mayor importancia porque hay municipios en el Estado de México como Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Nezahualcóyolt y Toluca entre otros, que manejan casi tres mil millones de pesos anuales de presupuesto público que a nuestro parecer debería estar estrictamente sujeto a la total transparencia y rendición de cuentas.

El espíritu del capítulo cuarto bis de la Ley Orgánica citada consiste en que los ciudadanos del estado realicen labores de control y vigilancia sobre la operación de recursos públicos en la construcción de obra y sin que ganen recursos, con lo cual, probablemente, lo que se buscaba era que fueran ciudadanos incorruptibles, a toda prueba de tentaciones. La mencionada ley considera que los cargos ciudadanos deben ser honoríficos, por lo tanto honestos, decentes, nobles. En la misma ley se afirma que no pueden ser integrantes de estas actividades las personas que sean dirigentes de organizaciones políticas o servidores públicos.

Artículo completo Aquí:

comunicacionsocial_pacem@yahoo.com.mx


No hay comentarios: