lunes, 8 de junio de 2009

EU busca barato, China aprovecha

LUNES 8 de junio del 2009

EU busca barato, China aprovecha
Carla Martínez

En plena crisis financiera, Estados Unidos está demandando productos más baratos como lo son ropa, comida, accesorios y útiles escolares ya que no los está produciendo.

“Ahora hay una tendencia (en ese país) a moverse a bienes más baratos”, afirmó Joel Muñiz, director de la consultoría Boston Consulting Group (BCG) en México.

China, como principal socio comercial de Estados Unidos, con 18.4 por ciento de las importaciones de enero a marzo de 2009, dejó a México con sólo 11 por ciento, de acuerdo con cifras del Departamento de Censos estadunidense.

Canadá y el gigante asiático le están arrebatando el mercado estadunidense a México y “esta situación la conocía el gobierno mexicano desde los años ochenta, mucho antes de que se firmara el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, afirmó Raúl Hinojosa-Ojeda, director ejecutivo del Centro de Desarrollo e Integración de Norteamérica de la Universidad de California.

El estudio sobre movimiento rápido de bienes de consumo de la consultoría Boston Consulting Group destaca que el cambio en el comportamiento de los consumidores estadunidenses y los competidores en proveeduría está mandando una alerta para las empresas que tienen una oportunidad de crecer.

Analistas consultados por Excélsior coinciden en señalar que este cambio en las costumbres de consumo debería ser una oportunidad para México por su cercanía con Estados Unidos y por la existencia del TLCAN, del cual forman parte ambos países, además de Canadá, sin embargo, el mercado mexicano no ha mejorado sus exportaciones hacia la Unión Americana.

El subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental del Departamento de Comercio estadunidense, Walter Bastian, se dijo optimista sobre la relación bilateral México-EU, e indicó que más que nunca es necesario que ésta sea buena, debido a la crisis económica en la que todo el mundo está inmerso.

Agregó que México debe aprovechar la confianza de Estados Unidos, aunado a los recursos que tiene para cubrir esos espacios que no puede satisfacer el mismo mercado estadunidense.

Por ejemplo, el mercado de la Unión Americana amplió 16 por ciento la compra de materiales provenientes del exterior para satisfacer la demanda en agricultura y ganadería entre febrero y marzo de este año, al llegar a sumar 100 millones de dólares.

Esto indica que el vecino país del norte esté demandando cada vez más una mayor importación de bienes como suministros y materiales industriales, autopartes, productos farmacéuticos, consumo en alimentación y bebidas, así como accesorios de cómputo de febrero a marzo de 2009, de acuerdo con información del Departamento de Comercio estadunidense.

Además, el comercio estadunidense ha seguido requiriendo materias primas como como zinc, oro, plata, azufre, estaño, hierro y acero, principalmente.

Así, de acuerdo con esos insumos que requiere la Unión Americana, resultan ser un nuevo nicho que México puede potenciar y satisfacer, ya que “la Inversión Extranjera Directa (IED) no caerá en sectores como la minería e hidrocarburos, en general en recursos naturales se mantendrá”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y, aseguró, que el país debe acercarse a los rubros comerciales y a naciones que comienzan a recuperarse.

El directivo de la consultoría Boston Consulting Group aseguró que los costos de distribución son más baratos en México que en las naciones asiáticas, y por eso el país está en una buena posición para convertirse en un nuevo centro receptor de manufactura de estos bienes de bajo costo que anteriormente se producían en Asia.

En cuanto al sector de servicios, Muñiz señaló que aunque resulta difícil competir en esa área “hay mercados que pueden posicionarse como el turismo, que a pesar de la influenza, podría ser un nicho para ofrecer opciones más baratas para salir de casa, aprovechando la paridad cambiaria y las instalaciones de primer nivel del país, para atacar de una manera agresiva al mercado norteamericano”.

Para el especialista de la consultora internacional, el cambio en el comportamiento se va a mantener en cuanto al ahorro, lo cual debe aprovechar México, además de que llegará un momento en que se estabilice el mercado y se volverá a gastar en productos como los fabricados en territorio nacional.

Este es un momento donde todos los socios del sector productivo de Estados Unidos deben crear una estrategia, pues el representante del Departamento de Comercio, Walter Bastian, recordó lo dicho por Barack Obama, quien llamó a no cerrar las fronteras, ya que no es tiempo para el proteccionismo, “por lo que se deben desarrollar los mercados al exterior para el beneficio del bienestar del pueblo norteamericano”.

Es importante no perder de vista que 85 por ciento de las exportaciones mexicanas se dirigen a la Unión Americana, lo cual representa 212 mil millones de dólares y es el ingreso más importante en términos de Inversión Extranjera Directa.

“El monto de comercio que cruza la frontera de México con Estados Unidos es de medio millón de dólares por minuto, el desafío es mantener la seguridad sin perjudicar el estado del comercio”, destacó Bastian.

Barbara Kotschwar, investigadora del Instituto de Economía Internacional Petersondel, con sede en Washington, dijo que las empresas mexicanas deben apostarle a la calidad, pues “es conocido que no pueden competir con el bajo costo de la producción china, pero compiten en términos de valor agregado”.

Destacó que otro desafío que ya enfrenta México, respecto a otras economías, es Brasil, ya que “Estados Unidos está viendo hacia esa nación, en términos del potencial en el sector energético y la producción de tecnología, por lo cual México debería de aprender sobre tecnología y ver más hacia el desarrollo de negocios en estos términos”.

Cabe recordar que a pesar de que Estados Unidos aún no sale de la recesión económica, en mayo la confianza del consumidor aumentó a un nivel histórico, lo cual indica que ese mercado demanda productos.

El análisis de la consultoría Boston Consulting Group señala que los mayores proveedores de productos son China, Canadá, México y Japón.

La búsqueda de oferta ya se reflejó en las cifras del Departamento de Comercio estadunidense, el cual informó hace una semana el incremento de 1.9 por ciento de los pedidos de bienes duraderos en abril, o tres millones de dólares más respecto al mes anterior.

Este aumento ayuda a México, pues la mayoría de productos como autos, refrigeradores, televisiones y electrodomésticos, se importan de nuestro país a EU, dijo Joel Muñiz.

El directivo detalló que los consumidores buscan un mayor ahorro y ha sido a través del tradedown, es decir, moverse a una categoría menos costosa, como menciona el estudio del BCG, el cual indica que más de 90 por ciento de los estadunidenses analizan más a detalle cómo compran comestibles, ya que les preocupa su gasto.

también dejaron de realizar algunas actividades y las sustituyeron por otras, “el entretenimiento fuera del hogar y cenas en restaurantes ha caído, mientras que aumentó la venta de alimentos y renta de películas en centros especializados, al igual que la televisión de paga”.

De acuerdo con el estudio, sólo 42 por ciento de los estadunidenses se sienten seguros respecto a su trabajo y éstos se están volviendo más cuidadosos en sus gastos.

Este nuevo estado de los compradores norteamericanos los convierte en “mejores consumidores”, señala el estudio, apoyado por 57 por ciento de los encuestados que dijeron no adquirir productos premium o de lujo, por ser “innecesarios”.

“Para eso se tiene que enfocar el esfuerzo del gobierno y empresarios para ver cómo capturamos esta oportunidad de suplir marcas libres en EU, con menores costos absolutos y de valor agregado que se pueden abaratar para volverse más competitivos en el mercado americano”, explicó el representante de BCG.


Manufactura mexicana, la perdedora

En términos de manufactura, las compañías estadunidenses han migrado a China por los bajos costos en la mano de obra de ese país”, indicó Edward Alden, socio principal del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos.

Por lo tanto, “afectará profundamente al país el hecho de que Estados Unidos vea hacia China”, pues “México sabía que no podía competir sólo con mano de obra barata y el país asiático, ganó ese juego y no sólo eso, también se adelantó en la carrera en cuanto a desarrollo tecnológico y era claro que el país asiático se volvería socio de Estados Unidos en este sentido”.

Asimismo, mencionó que el país tiene que enfocarse y conocer las ventajas de triangular el comercio de manera que no vea sólo la relación bilateral con la Unión Americana sino que busque la manera de aliarse con China para llegar al país norteamericano.

México representó sólo diez por ciento de las importaciones estadunidenses durante el año pasado, cuando China sumó 337 mil 789 millones de dólares sobre 215 mil 914 millones de dólares de la venta mexicana, lo cual significó un ingreso para el gigante asiático de 121 mil millones de dólares más de lo que obtuvo el país en términos de exportaciones con EU.

Lo cual demuestra que México se vería severamente golpeado si el mercado estadunidense demanda una mayor cantidad de productos de China, ya que desde la firma del TLCAN en 1994, el país incrementó sus exportaciones en 396 por ciento hacia la Unión Americana, dependiendo del mercado estadunidense en este sector.

Todo este movimiento comercial que se redirecciona hacia el país asiático llevó a que las recientes elecciones en Estados Unidos trajeran al tema el replanteamiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) formado por Estados Unidos, Canadá y México.

Pero, de acuerdo con el representante para el Hemisferio Occidental del Departamento de Comercio, Walter Bastian, “de gobierno a gobierno se ha trabajado de manera buena con una relación más fuerte de lo que había antes del TLCAN, la relación comercial nunca ha sido mejor y esto lo reconoce el sector privado norteamericano”.

De cualquier forma, para no dejar caer a este sector que es parte sustancial de las exportaciones mexicanas, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, explicó que, considerando que hay productos que Asia demanda, y el país puede producir, debe ver a las economías asiáticas como un enorme potencial y abrirse a ellas.

Es evidente que “China quiere invertir en México porque le interesa el mercado de Estados Unidos y en el sector automotriz hay interés por invertir en México debido a esa cercanía”, por ello, Bárcena invitó a que las empresas nacionales abran paso a estas relaciones comerciales.

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