Sin lugar a dudas, algo que ha dolido a los mexicanos, por décadas, es el doble discurso y la doble moral de aquellos que gobiernan o aspiran gobernar a un México tan lastimado y burlado por quienes han sido sus "autoridades".
Si bien no buscamos a un "santo" como gobernante, sea de cualquiera de los tres niveles, sí buscamos a un político -en toda la extensión de la palabra- comprometido y leal con el pueblo; un gobernante honesto y transparente no sólo en su vida pública, sino también en su vida privada.
Ese doble discurso, en el que prometen apoyar a las clases necesitadas, para luego darles golpes bajos con incremento en costos o aparición de impuestos "innecesarios" para unos, la-cerantes para otros.
Ejemplo claro en el Estado de México, la tenencia vehicular que, como "promesa de campaña", Eruviel Avila Villegas se comprometió a desaparecer a partir del 2012, pero "haciendo cuentas", no previendo su equipo de finanzas la falta de "entradas" para poder seguir apoyando la campaña de Enrique Peña Nieto rumbo a la Presidencia de México, es que deciden, continuar con ese impuesto, dicen, sólo para los que adquieran un auto con un costo superior a los 350 mil pesos.
Para muchos, ¡una burla por parte de Ávila Villegas!, éste definitivamente ¡no cumplió!, y eso que recién comienza su administración.
Pero eso lo hemos vivido siempre. Las promesas de campaña como las palabras, ¡se las lleva el viento!, y ya teniendo éstos que se dicen políticos el poder, lo que diga, piense u opine el pueblo, ¡les da igual!.
Hoy, no sólo nos brinca "una promesa incumplida de campaña", nos brinca y lastima, la ignorancia e incapacidad de un "político" que gobernó a más de 15 millones de mexiquenses, pese a sus "grandes limitaciones".
Enrique Peña, nunca demostró ser muy diestro más que para las tranzas y la manipulación y disfraz de las finanzas públicas. "Se asesoró bien", al grado de que esos, que le asesoraron durante su administración como Gobernador del Estado de México, son los que le acompañan en esta su precampaña, donde ha dado muestra, no solo de incultura, sino de incapacidad y desconocimiento absoluto de la realidad que viven las familias mexicanas.
Si bien es cierto que el saber o no leer, el conocer o no de lectura y cultura general, es un asunto que "se puede resolver" (¿), no es lo mismo el que, éste que pretende gobernar a México, no conozca siquiera el salario mínimo que reciben más de 80 millones de mexicanos y que viven en algún grado de pobreza.
Es inadmisible que no conozca, no sólo de qué productos se compone la canasta básica y mucho menos que conozca el costo de la misma. Es lacerante para los mexicanos e indignante. Pero más lo es que éste sujeto hable "de cuestiones que involucran los principios y la moral" que le hace sentirse "apto y preparado" para ocupar la Presidencia de México.
El aborto, éste que se ha convertido en "un tema de debate" durante varios años más, es un tema que Peña Nieto, debiera prohibirse a sí mismo tocar y del cual opinar.
Resulta que durante la entrevista que ofreciera a el diario español El País, tocó el asunto y aseguró "….El aborto debería ser la última de las decisiones que una mujer debería tomar. Públicamente, me he pronunciado a favor de la vida". ¿Está usted, señor pre candidato, seguro de que esa es su verdadera forma de pensar?
Mientras Peña Nieto, como gobernador, mostraba de todas las formas posibles sus aspiraciones a la Presidencia de México, tuvo que hablar, por presiones de la sociedad, de su "doble vida", ésa que dicen, fue la que llevó a que su esposa, Mónica Pretelini, tomara la peor decisión de su vida, dejando "en li-bertad forzosa" a quien siempre consideró "el gran amor de su vida".
Hablar de esa doble vida, obligó a Peña Nieto dar a conocer el nacimiento de dos hijos fuera del matrimonio, dos hijos de diferentes mujeres, que se toparon con la mezquindad y voracidad de un hombre que, por ningún motivo, permitiría que "ese tema tan vergonzoso" afectara su carrera política.
Uno de sus hijos, fuera del matrimonio, resultó de su relación con Maritza Díaz Hernández, una mujer que ha tenido que sufrir los embates de ese "desliz", con la "indiferencia" de Peña Nieto hacia su hijo. Pero recordamos cómo, en un afán de "esconder ese abuso", es que Peña Nieto decidió mandar al extranjero a Maritza, quien ¡no aceptó abortar a su hijo!, para que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasando.
La Casa Estado de México, en Houston, Texas, hasta donde se sabe, fue el hogar de Maritza durante su embarazo y el nacimiento de su pequeño hijo y hoy, un pequeño sin padre, pese a que Peña Nieto dijo públicamente, se haría cargo de él, lo cual, ¡no ha sucedido!.
Pero peor es el caso de Jéssica de la Madrid, quien por órdenes de "los jerarcas" de Televisa, "se le incrustó a la vida pública y privada" de Peña Nieto, como "manager de su imagen" y quien le enseñaría "a ser político" para lograr sus aspiraciones presidenciales.
De ahí que surgió una relación. ¿Quién podía negarse a los encantos de Peña Nieto? Pero todo cambió cuando la joven -pero bien adiestrada mujer- quedó embarazada. Dicen, hubo entre los colaboradores de Arturo Montiel Rojas y el propio Enrique Peña Nieto, quien le asesoró y apoyó para que el embarazo de Jessica se truncara y se evitara, ella, un conflicto mayor. A Peña Nieto, quien ya causaba desde entonces "dolor, dudas y celos" a su mujer Mónica, no le convenía "ser padre de un hijo fuera del matrimonio" pero ¡le fallaron las cuentas!
Cuando le fue conseguido en los Estados Unidos un medicamento utilizado para "bien abortar", ya era demasiado tarde. El tiempo de embarazo de Jéssica había pasado el tiempo límite para "tomar" (por recomendación del padre) la decisión de interrumpir ese embarazo. Aún así, el medicamento fue utilizado para ese fin.
Desgraciadamente, se dice que de nada sirvió y el embarazo llegó a término y las consecuencias, las esperadas. Un pequeño hijo, sin culpa alguna, que naciera con serias deficiencias de salud, lo que no le permitió vivir más de dos años. Este pequeño murió, para beneplácito de Peña Nieto, quien, literalmente, se quitó un peso de encima.
Entonces, ¿cómo puede éste ser tan cínico, tan hipócrita, tan falso, al asegurar que el aborto es la "última decisión que debe tomar una mujer", si éste estuvo íntimamente involucrado en este asunto tan debatido.
Ese es el problema de hacer las cosas ¡con las patas!, y más aún cuando se trata de un personaje público que se ha hecho "publicidad a costa de lo que sea y por encima de quien sea!, los hechos hablan por sí solos.
Eso del doble discurso y la "doble vida" le van como anillo al dedo a Enrique Peña, éste que por un lado habla de "moral y buenos principios" y por otro lado, hace todo lo contrario.
Nada menos, les platico algo que me ha erizado la piel. Dos días antes de que la señora Mónica Pretelini perdiera la vida, dice Peña, por "una enfermedad" que nunca en todos los años de conocerlo, supimos que existía, y ya no digamos "los extraños", ni la gente del DIF que trabajó con ella del brazo durante varios años, resulta que ésta tuvo una conversación con nuestro Editor y con la entonces Presidenta Nacional del DIF, a quienes mostró su gran tristeza y desilusión por lo que venía pasando en torno a "su amado esposo".
Según sabemos, Mónica se sentía triste porque a su marido, desde el momento que Televisa tomó las riendas, no solo de su carrera política, sino de su vida, éste se rodeó de oropel. Mujeres hermosas, entre ellas y la más mencionada, Galilea Montijo, así como de varias visitas y fiestas en el yate del magnate Emilio Azcárraga Jean, que le hizo alejarse de su familia y abandonar, de cierta forma, a su esposa, y por ende a sus hijos.
Durante meses, la plática de Mónica Pretelini era la gran tristeza que le inundaba y la gran desilusión de saber que, lo único que a su marido le importaba ¡era el poder!. Dos días después, Mónica pierde la vida, qué lástima. Y hoy, "aseguran" que el ver al pueblo mexiquense, como un pueblo ¡de jodidos!, es por defender a un padre "inmoral" y la memoria de una madre que vivió sus últimos días sumida en la tristeza y la soledad y ése, queridos lectores, el protagonista de esta historia, ¡quiere ser Presidente de México!.
LOS DIMES Y DIRETES CONTRA PEÑA NIETO
Por otro lado, volviendo a los disparates de Enrique Peña Nieto, pre candidato del PRI a la Presidencia de México, el también precandidato, Andrés Manuel López Obrador, y dicen, el "rival" más fuerte de Peña Nieto (la realidad es que el único rival que tiene Peña Nieto, es él mismo), se pronunció respecto a esos errores.
"Ustedes son testigos del candidato de los de arriba, qué bueno que se sabe más sobre lo que representamos, en este caso que se ponga al descubierto lo que significa el candidato de los que quieren el continuismo, nada más lo que significa que no lea".
Lopez Obrador lamentó que Peña Nieto no haya podido citar tres libros durante su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL), y dijo cuáles eran los textos que lo habían marcado, entre ellos la Constitución Mexicana.
López Obrador consideró que el ex Gobernador del Estado de México "no tiene sustancia ni ideales "para ser Presidente. "No es nada más que no lea, sino lo que representa, más de lo mismo, más corrupción, más injusticia, más decadencia para nuestro país".
No hay comentarios:
Publicar un comentario