Quienes conocen al ex funcionario de más alto nivel detenido por el incendio de la Guardería ABC aseguran que es un 'chivo expiatorio'
Arturo Leyva Lizárraga ya se había jubilado cuando en 2006 aceptó ser delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en su tierra natal, Sonora. Tres años después, en lugar de estar en los cafés de Guadalajara, donde sus colegas economistas lo encontraban en los pocos años que estuvo retirado (2001-2004), está en la cárcel.
Tiene 75 años, padece cáncer y a finales de junio del 2009 iba a ser sustituido para iniciar su retiro definitivo.
Al tratarse del ex funcionario de más alto nivel detenido hasta el momento por la tragedia, y considerando que 19 personas han pisado la cárcel y hoy están libres bajo fianza, los padres de los niños muertos y lesionados han exigido que Leyva Lizárraga viva su proceso penal en la cárcel, pero quienes lo conocen aseguran que es un chivo expiatorio y el menos indicado para pagar por las negligencias que generaron el incendio.
Acusado de omisión
El 5 de junio del 2009, la Guardería ABC de Hermosillo, una de las 76 dependientes de la delegación del IMSS en Sonora, se incendió. Cuarenta y nueve niños fallecieron y 24 más quedaron con quemaduras graves, además de los 80 que sufren secuelas por la exposición al intenso humo.
Al día siguiente, Leyva Lizárraga, quien durante 40 años se había desempeñado como delegado del IMSS en otros estados como Jalisco y Puebla, fue destituido de su cargo y el 29 de junio se libró orden de aprehensión en su contra.
El ex funcionario se amparó para enfrentar el proceso en libertad, pero el 10 de mayo pasado fue detenido en Guadalajara, donde ha vivido la mayor parte de su vida y donde está su residencia, y se le trasladó al Centro de Readaptación Social de Hermosillo. Ahí continúa detenido, junto con una de las coordinadoras de guarderías de la delegación, Yadira Barreras, quien no ha podido cubrir su fianza.
En el proyecto de dictamen que el ministro Arturo Zaldívar propuso al pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 3 de junio del 2010, a Leyva Lizárraga se le atribuyen responsabilidades en el incendio por haber omitido verificar el cumplimiento de las disposiciones legales aplicables para el funcionamiento de la Guardería ABC.
"En su carácter de superior jerárquico, le es imputable la falta de control, coordinación y supervisión de las áreas subordinadas encargadas de la verificación del cumplimiento de los requisitos para la operación de las guarderías. En ese aspecto, debe destacarse que fue omiso en verificar que el expediente de la Guardería ABC estuviera completo, pues como quedó señalado, el mismo estaba incorrectamente integrado", señala el informe del ministro Zaldívar.
Aunque Leyva Lizárraga no participó en el primer contrato de subrogación entre el IMSS y los socios de la Guardería ABC, firmado en 2001, sí estuvo en la firma de un segundo contrato el 2 de enero del 2007; sin embargo, el economista de profesión –graduado de la Universidad de Guadalajara– afirmó en una entrevista otorgada al semanario Primera Plana el 3 de junio pasado, que la contratación de los servicios de guarderías no era parte de sus atribuciones.
"En México es donde se seleccionaban las guarderías y donde se firmaban los contratos. La guardería del suceso entró a trabajar desde agosto de 2001 y nunca dejó de trabajar", dijo en la entrevista.
Piden justicia en ambos frentes
Los padres de los niños fallecidos y lesionados hace dos años en la Guardería ABC han visto con indignación que las 19 personas que han sido detenidas desde el 19 de junio del 2009 quedaron libres bajo caución porque se les acusa de delitos dolosos que no son graves. Una vez que aprehendieron a Leyva Lizárraga –un funcionario de nivel medio superior– expresaron su deseo porque enfrente el proceso en prisión.
"Queremos que pase (Leyva Lizárraga) todo el proceso penal en la cárcel, al igual que queremos que se pasen a la cárcel los dueños de la Guardería ABC", dijo el 13 de mayo José Francisco García, vocero del Movimiento 5 de Junio, que convoca a varios padres de la guardería.
Pero quienes conocen a Leyva Lizárraga consideran injusto que sea él quien esté preso.
José Ploneda Orozco y Jorge García Bravo lo conocieron en la Facultad de Economía de la Universidad de Guadalajara y han seguido su trayectoria. Los tres coincidieron también en el Colegio de Economistas de Jalisco, del que Leyva Lizárraga fue presidente de 1983 a 1985.
"Para mí no tiene culpa. Lo conozco, es una persona muy responsable y para mí que es un chivo expiatorio. A la edad de él me hubiera quedado en mi casita ya tranquilo, y nunca arriesgarme a trabajar en un régimen panista", dice Ploneda Orozco, miembro del Consejo Económico y Social de Jalisco.
García Bravo considera que fue un error haber aceptado ser delegado cuando ya estaba jubilado, porque nunca había tenido ningún problema en sus años como delegado del IMSS en Jalisco.
Su simpatía por el PRI, agregan los colegas de Leyva Lizárraga, fue determinante para su detención. El ex delegado perteneció a la Liga de Economistas Revolucionarios, un órgano priista encabezado actualmente por el senador Raúl Mejía.
"Conociendo su trayectoria como compañero, como amigo, lo conocemos como una persona muy honesta, de trabajo, que no merece la suerte que tiene ahorita", dice García Bravo.
Magdalena Dueñas conoció a Leyva Lizárraga cuando ella era coordinadora de las guarderías de Jalisco y él fungía como delegado del IMSS en esta entidad. Según ella, el economista tenía un especial interés por el funcionamiento adecuado de las estancias infantiles.
"Siempre estuvo dispuesto a escucharnos, a acompañarnos en eventos, a gestionar con las áreas correspondientes para que se nos dotara de los equipos y materiales didácticos o a resolver los problemas que surgían. Cuando recibimos la indicación del nivel central de buscar casas habitación que pudieran ser susceptibles de adaptarse para guarderías, el licenciado Leyva acudía personalmente a verificar que el inmueble estuviera de acuerdo a lo señalado por la Jefatura de Construcciones, lo cual me consta pues lo acompañé varias veces", cuenta Dueñas.
Antecedentes penales
Entre 1998 y 2001 Leyva Lizárraga trabajó como subdirector de Pronósticos Deportivos, donde ya había sido señalado en la investigación por un quebranto de 55 millones de pesos.
El 24 de septiembre del 2001, el sonorense fue detenido, al igual que otros 16 funcionarios involucrados en la autorización de un contrato con sobreprecio para la impresión de una revista para Pronósticos Deportivos.
Leyva Lizárraga declaró que el contrato había sido aprobado por el comité de adquisiciones y fue absuelto a finales del 2001, como todo los demás involucrados.
El funcionario se jubiló entonces y durante dos años estuvo inactivo. En mayo del 2003 fue nombrado director general de la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara, según consta en su propia declaración patrimonial.
En 2004, con Santiago Levy en la dirección general, regresó al IMSS como asesor del órgano de control, en el área de auditorías. Dos años después, en abril del 2006, cuando el empresario Fernando Flores y Pérez ocupaba el cargo de director general, todavía con Vicente Fox como Presidente, fue nombrado delegado en Sonora, gobernada en aquel momento por el priista Eduardo Bours. El cargo fue ratificado por Juan Molinar Horcasitas, quien entró a dirigir al IMSS en diciembre del 2006, cuando Felipe Calderón asumió la Presidencia.
Tras el incendio en la guardería y desde la prisión, Leyva Lizárraga no se considera culpable. Dice que desde Ciudad Obregón, donde estaba la sede del delegado, distribuía órdenes.
"Un delegado depende del director general y las órdenes llegan de allá. Y el delegado distribuye las órdenes para que sean ejecutadas. Yo en Ciudad Obregón distribuía las órdenes y... yo tendría la conciencia muy adolorida si me considerara culpable", dijo en una entrevista el pasado 3 de junio, dos días antes del segundo aniversario de la tragedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario