jueves, 7 de abril de 2011

Nuevos gobernadores




PLAZA PÚBLICA
MIGUEL ÁNGEL GRANADOS CHAPA


El espectáculo circense montado en Chetumal para recibir al nuevo gobernador de Quintana Roo tuvo el mérito de situar al ex presidente Carlos Salinas en el espacio que realmente le corresponde. Es una estrella del firmamento mediático, una figura de la farándula. Contó entre los invitados del joven Roberto Borge al lado de Don King, el promotor de boxeo; de Paulina Rubio y su marido Colate, de Juan Gabriel, de Onésimo Cepeda, y de Humberto Moreira, el pugilista que ocupa la principal oficina del PRI nacional.

El viernes 1o. y el martes 5 de abril tomaron posesión los últimos mandatarios surgidos de las elecciones del ya remoto 2 de julio de 2010, así como los elegidos en los comicios del 30 de enero y el 6 de febrero recientes. Del remanente del año pasado asumieron sus cargos el primer día de este mes Francisco Olvera, que en Hidalgo sustituyó a Miguel Osorio Chong, y anteayer el segundo Borge en la todavía breve lista de quienes gobiernan en Chetumal (el primero, Miguel Borge, es su tío). El viernes tomó posesión en Guerrero Ángel Heladio Aguirre y este martes en Baja California Sur el neoneopanista Marcos Covarrubias. Cada uno de esos relevos tuvo particularidades que examinar.

El nuevo gobernador hidalguense no encabeza un nuevo gobierno. Buena parte de su plantilla de colaboradores formaba parte del gabinete de quien testó en su favor. Se muestra así el compromiso continuista en que probablemente se basó su selección. Es notoria, en esa línea en que lo nuevo no es nuevo, sobresale la permanencia de Damián Canales en la Secretaría de Seguridad Pública. Esa materia es frágil en una entidad donde los Zetas se han establecido con toda ostentación, al punto de que en las goteras de la capital está abierta una capilla explícitamente donada por Heriberto Lazcano, el apócope de cuyo apellido se ha convertido en su mote: El Lazca. En ese ámbito, al menos, se ha cerrado la oportunidad de que la seguridad de los hidalguenses se garantice. No cabe, por supuesto, el alegato posible de que la persecución a los sicarios de El Lazca es asunto federal. Lo es también local en la medida en que cometen homicidios, que son competencia del fuero común.

Otro lastre deberá ser llevado por Olvera aunque haya sido producido por su antecesor. El servicio de una deuda que importa 4 mil millones de pesos gravitará sobre las finanzas públicas con menoscabo de las obras y servicios que la población requiere. Mil 500 millones de aquel total fueron contratados para pagar el extenso predio en que algún día (no sabemos si antes o después de que se inaugure el fallido arco en el Paseo de la Reforma que conmemorará los centenarios recordados el año pasado) Pemex construirá la refinería que ya en 2008 era urgente.

Aunque no podamos acallar del todo la sospecha de que lo hizo para menguar la influencia de Xóchitl Gálvez en los comicios municipales del próximo julio, Olvera tuvo la afortunada iniciativa de convocar a su antagonista en la elección a un diálogo que favorezca el clima de entendimiento necesario para gobernar una entidad que votó dividida en dos mitades. La candidata de la alianza Hidalgo nos une depuso sus querellas políticas con tal de conseguir que el gobierno se aboque a temas que en su campaña ella comprobó que la sociedad reclama. Si Olvera no cumple lo conversado, ella pasará por ingenua, pero él merecerá calificaciones que por ásperas no es preciso escribir.

En Guerrero llegó a su fin el gobierno de Zeferino Torreblanca, que echó a pique un proyecto de democratización que esperanzó a quienes lo eligieron. Lo reemplaza un priista por dentro, perredista por fuera, que fue gobernador interino nombrado a dedo. En su segundo debut, Aguirre puede mostrar una conversión genuina (como lo indica el nombramiento de un procurador como Alberto López Rosas, comprometido con la ley y la democracia) o puede abandonarse a las inercias del poder al servicio de los intereses creados, como hizo él mismo, como han hecho sus antecesores.

En Baja California Sur comenzó una confusa segunda alternancia. La primera ocurrió hace 12 años cuando el priista Leonel Cota derrotó al PRI, al amparo del PRD, que lo acogió de tal forma que le confió su dirección nacional tras un breve lapso de militancia. Cota rompió con ese partido y, en la mezcla de conveniencias de que formó parte su alejamiento del gobernador (su primo a quien él mismo había colocado en el Poder Ejecutivo), un perredista también de última hora se asumió panista en el ultimísimo instante y logró la gubernatura. Lo rodearon anteayer cuatro miembros del gabinete panista: uno (el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora) con la representación presidencial; los tres restantes (Ernesto Cordero, Heriberto Félix, Javier Lozano) haciendo su propio trabajo preelectoral en días hábiles y con cargo al erario de la Federación.

El imberbe mozuelo elegido en Quintana Roo heredó, junto con la gubernatura que le dejó su hacedor Félix González Canto, una voluminosa deuda pública. Para enfrentarla Roberto Borge requeriría prácticas austeras a las que no mostró inclinación en su llegada a Chetumal, procedente de Cozumel. Hizo que se gastara un dineral en invitaciones a una variopinta multitud compuesta por gente de la farándula y del espectáculo político. Los más quizá preferirían haber ido a Cancún, pero algunos reaccionaron con cautela ante la reunión internacional sobre drogas allí reunida. Quizá tienen razón para no temer a Genaro García Luna, pero tal vez sí a la directora de la DEA.

Cajón de Sastre

En su libro Tríptico del desierto, con el que obtuvo en 2009 el Premio Nacional de Poesía, Javier Sicilia usa como epígrafe este párrafo de Simone Weil: "¿Qué es este mundo sino la ausencia de Dios, su retiro, su distancia (que llamamos espacio), su espera (que llamamos tiempo), su huella (que llamamos belleza)? Dios sólo pudo crear el mundo retirándose (de no ser así sólo habría Dios) o manteniéndose bajo la forma de la ausencia, del secreto, del retiro, cual una huella que dejó en la arena durante la bajamar un caminante desaparecido, único testimonio, a un tiempo, de su existencia y desaparición". Y también esta cita de Lucas, 24; 13-17: "Aquel mismo día iban dos (...) camino de una aldea llamada Meaux (...) Jesús en persona los alcanzó y se puso en camino con ellos. Pero ellos tenían los ojos incapacitados para reconocerlo".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Thanks for all your effort on this site. My mother

takes pleasure in doing

internet research and it's simple to grasp why. Many of us learn all relating to the powerful ways you

create helpful guidance through

your blog and

welcome

participation from the others on this theme so our girl is in fact

being taught a lot of things. Take pleasure in the remaining portion of the year. You're the one doing

a good job.

Feel free to surf to my webpage ... alamona.org