sábado, 9 de abril de 2011

Editora: "Chapo" Guzmán es prototipo de impunidad en México

América Latina AP

The Associated Press

El hecho de que siga prófugo el jefe del Cartel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, es "la muestra de la ineficiencia del gobierno federal" mexicano en el combate al crimen organizado, consideró el viernes la directora general de la revista Zeta.

"Es muy lamentable que 'El Chapo' se haya convertido en el prototipo de la impunidad en México", apuntó Adela Navarro Bello en el tercer día de la conferencia de la Sociedad Interamericana de Prensa. "Es increíble que él no haya sido detenido. Es una persona que tiene una vida pública activa, que le gusta hacer fiestas, que se ha casado en varias ocasiones, que se sabe que transita en las calles de (los estados de) Sonora, Jalisco, Sinaloa".

No es la primera vez que se acusa al gobierno mexicano de no mostrar suficiente decisión en el combate al "Chapo" o a su cartel. El gobierno insiste en que ha propinado duros golpes a esa organización.

Guzmán, quien escapó de una cárcel de máxima seguridad hace 10 años, dirige una organización criminal que se extiende de Argentina a Australia.

Aquella fuga tuvo tintes propios de una película. De acuerdo con distintas versiones, Guzmán escapó el 19 de enero del 2001, de la cárcel de Puente Grande, en el estado occidental de Jalisco, oculto en un carro de lavandería o en un automóvil.

Su fortuna alcanza más de 1.000 millones de dólares, según la revista Forbe's, que lo ha clasificado entre las "Personas más poderosas del mundo", arriba de los presidentes de Francia y Venezuela.

"El presidente (Felipe Calderón) ha concentrado todos sus esfuerzos en detener pero no en detener ese tipo de personas. En detener a quienes le sirven a esta persona, a quienes están en contra de esta persona pero no conocemos hasta el momento una sola cuenta de banco, un solo negocio, cuyas cuentas hayan sido congeladas por dedicarse al lavado de dinero", agregó la directora de la publicación con sede en Tijuana, ciudad fronteriza con San Diego. "Mientras el narcotráfico siga teniendo dinero, siga teniendo recursos, manteniendo rutas de trasiego de droga, que detengas el lugarteniente ... es lo de menos. Hay cinco detrás de ellos que quieren ocupar su lugar".

Hace unos meses, el portavoz de Seguridad Nacional del gobierno federal mexicano, Alejandro Poiré, dijo que las autoridades han propinado golpes sistemáticos a los cabecillas del Cartel de Sinaloa matando o deteniendo a varios desde el 2006, cuando Calderón lanzó una ofensiva contra el narcotráfico, la cual incluyó el envío de miles de soldados para combatir a los grupos narcotraficantes en los territorios que éstos controlan.

El revés más importante contra el cartel de Sinaloa habría sido la muerte de Ignacio "Nacho" Coronel, quien supuestamente era el tercer jefe más importante de la región. Coronel murió en julio de 2010 en un enfrentamiento a tiros con soldados en la ciudad de Guadalajara.

Zeta, que está celebrando 30 años, es una de las pocas publicaciones mexicanas que realiza investigaciones sobre narcotráfico. El semanario de Tijuana informó a fondo sobre el surgimiento y la caída de la familia Arellano Félix, uno de los carteles más viejos de México.

El mes pasado, Zeta denunció que un elemento del Cartel de Sinaloa estaba reclutando asesinos en San Diego, que las autoridades liberaron a los presuntos asesinos de varios policías y que los traficantes de pequeñas localidades al este de Tijuana sobornaron a policías para vender drogas en la calle.

Los editores de Zeta dicen que con su trabajo honran la memoria de varios colegas fallecidos, incluido Jesús Blancornelas, su fundador, quien murió en el 2006, por un padecimiento crónico, y quien fue víctima de un atentado en 1997. Héctor Félix, quien fundó el periódico con Blancornelas fue asesinado en 1988, el chofer de Blancornelas, Luis Valero, falleció en 1997, durante el atentado contra su jefe, y el editor Francisco Ortiz fue asesinado en el 2004.

Los medios de prensa mexicanos enfrentan grandes peligros al cubrir la violencia derivada del narcotráfico, que ha costado 34.600 vidas, incluidas las de 22 periodistas, desde que el gobierno lanzó su ofensiva contra los carteles.

A esto se suman tres periodistas asesinados y uno desaparecido en los últimos seis meses, de acuerdo con un informe dado el jueves en la conferencia.

"Ha habido 77 periodistas asesinados desde el 2000. En estos 10 años no se ha esclarecido ni un solo caso. Ni uno solo", recalcó Roberto Rock, editor del diario El Universal, de México.

"El (ex) presidente (Vicente) Fox creó meses antes de dejar su gestión (en el 2006) una fiscalía especial para investigar esos casos. Esta fiscalía no ha esclarecido ni un solo caso", resaltó Rock. "Estamos empezando el último término de Calderón. ¿Cómo va a ser recordado el gobierno de Calderón respecto a este tema? ... ¿Su legado va a ser el de un gobierno que enfrentó la impunidad ... o de un gobierno que dio la espalda a la necesidad de combatir este problema?"

Los reporteros de la AP Elliot Spagat, Alexandra Olson y Martha Mendoza contribuyeron a este despacho.

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