El presidente Felipe Calderón se ha pronunciado sobre la necesidad de contar algo más que el llamado "México Rojo".
En la guerra mexicana contra el narcotráfico, las luchas no sólo son por cortar las rutas de transporte de drogas, detener a los capos y acabar con su negocio. También hay una batalla en el terreno de la comunicación.
Las autoridades mexicanas han advertido que la imagen de México en el extranjero puede verse empañada por la cobertura que hacen los medios -especialmente los internacionales- de la violencia, lo que abrió un debate sobre qué y cómo contar este conflicto que dejó al menos 10.000 muertos en lo que va de año.
Tenemos el problema de la inseguridad, lo sabemos, pero es importante que se conozcan las cosas que son positivas de México
Felipe Calderón, presidente de México
El embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, fue el más reciente en denunciar que "en los medios internacionales se mantiene la dinámica de que todo lo que sea sangre es noticia de primera".
E incluso el presidente, Felipe Calderón, se ha pronunciado sobre la necesidad de contar algo más que el llamado "México Rojo", el de las noticias sobre balaceras, fosas comunes y alijos.
"Tenemos el problema de la inseguridad, lo sabemos, pero es importante que se conozcan las cosas que son positivas de México", dijo recientemente en Morelos, cuando empresarios locales le mostraron su preocupación por la mala imagen que, supuestamente, periodistas extranjeros transmitían de sus comunidades.
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"Ojalá fuese un invento"
Sin embargo, en el flanco mediático no faltan quienes ven inevitable que la "sangre" de la que habló el embajador mexicano ocupe las portadas de sus medios.
"Arturo Sarukhán ha dicho que la culpa de la mala imagen de México en el extranjero es de los periodistas. Ni del cartel del Golfo ni de los Zetas", dice clic en su blog el corresponsal del diario El País en México, Pablo Ordaz.
Definitivamente la imagen de México se está viendo perjudicada en el exterior, pero tiene un sustento real: hay datos y hechos objetivos sobre muertos y actos violentos. No es una percepción creada sobre fantasías, nos guste o no
Raymundo Riva Palacio, periodista
"Ojalá la situación de México fuese un invento, o una exageración, de la prensa extranjera", prosigue.
Según el periodista mexicano Raymundo Riva Palacio, no sorprende que los medios internacionales presten atención al conteo de fallecidos y ataques en algunos estados del país.
"El tema que domina la agenda en México es la seguridad", le dice a BBC Mundo el director del portal de noticias clic EjeCentral.
"Porque ese ha sido eje del discurso presidencial desde hace cuatro años (cuando Calderón asumió el poder y declaró la guerra al crimen organizado)", añade.
"Definitivamente la imagen de México se está viendo perjudicada en el exterior, pero tiene un sustento real: hay datos y hechos objetivos sobre muertos y actos violentos. No es una percepción creada sobre fantasías, nos guste o no", advierte el periodista.
Un acuerdo de discreción
Mientras, en pleno debate de cómo informar sobre la inseguridad, algunos medios nacionales apuestan por la "libertad responsable". O lo que es lo mismo: autorregulación a la hora de cubrir la violencia del crimen organizado.
El acuerdo debe ser un esfuerzo por informar con veracidad, mesura y objetividad los hechos relacionados a las confrontaciones entre organizaciones criminales y de éstas con las instituciones del Estado
Secretaría de Gobernación
La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), que agrupa a más de 1.300 emisoras de radio y canales de televisión, pretende alcanzar antes de que acabe el año "un clic acuerdo por la discreción" que "guíe la labor informativa" de los medios mexicanos.
Se trataría de "un compromiso de los medios electrónicos de comunicación para recuperar la estabilidad y el orden”, Según Karen Sánchez Abbott, presidenta de la CIRT, que incluye entre sus miembros a cadenas como Televisa o TV Azteca.
Pero en ningún caso, dice la CIRT, una forma de "censura o autocensura" o una intromisión de las autoridades en sus decisiones editoriales, sino más bien una herramienta más para orientar su labor informativa. Una iniciativa que cuenta además con el beneplácito del gobierno.
Este acuerdo "debe ser un esfuerzo por informar con veracidad, mesura y objetividad los hechos relacionados a las confrontaciones entre organizaciones criminales y de éstas con las instituciones del Estado", reza clic un comunicado al respecto de la Secretaría de Gobernación mexicana.
Menos números y más razones
LOS LECTORES EN TWITTER
@joey_bloey "La prensa extranjera se centra demasiado en la violencia y eso refleja una mala imagen de México especialmente en países lejanos"
@alejandraju "No me parece mal que se diga lo que pasa, pero hay también que hablar de lo bueno, es justo"
"No son necesarias más reglas ni un acuerdo por el bien de la patria para informar bien sobre la violencia", replica por su parte Riva Palacio. "Hace falta sentido común, contexto y explicación, no se puede generalizar la situación", dice.
"Contar el número de muertos ya no refleja nada, no da las razones de por qué cada vez más jóvenes entran en el narcotráfico o por qué sólo hay algunas zonas del país afectadas por la violencia", asegura el periodista.
En los círculos periodísticos mexicanos prosiguen las discusiones sobre qué imágenes emitir, si es ético informar sobre mensajes dejados por los criminales o si deben usar los medios términos propios del argot del crimen organizado, como "levantados" (secuestrados).
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También sobre cómo mejorar la protección de los profesionales y sortear las amenazas del crimen organizado sin renunciar a su libertad de expresión en un país donde seis periodistas han sido asesinados en los últimos seis meses, "presumiblemente por razones de oficio", de acuerdo a la clic Sociedad Interamericana de Prensa.
Por eso, la pregunta que muchos se hacen es si este debate servirá para mejorar la cobertura mediática y frenar estos ataques. Si contribuirá, en definitiva, a que los medios dejen de ser los protagonistas de sus propias noticias.
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