¿Por qué murieron 43 niños en Sonora?
Familiares, testigos y bomberos que estuvieron presentes en el incendio de una guardería que dejó 43 niños muertos en el norteño estado de Sonora se preguntan por qué no funcionaron las salidas de emergencia.
Los primeros en llegar tuvieron que destruir las paredes del inmueble para rescatar a los niños de la guardería, que se había convertido en una trampa mortal.
Nadie podía entrar ni salir mientras las llamas ponían fin a la vida de niños menores de cuatro años.
"Vi que otros estaban tratando de tumbar la pared. Era desesperante porque los niños se estaban muriendo. Entonces metí mi carro en reversa y la choqué tres veces hasta que tumbé la pared", le dijo a BBC Mundo Francisco López, uno de los que ayudaron en el rescate.
Lea testimonio de Francisco López
Tampoco funcionaron las alarmas contra incendio y el fuego se propagó en cuestión de segundos.
"Llovió fuego"
Muchos se preguntan por qué la guardería, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estaba en una zona industrial rodeada de bodegas y frente a una gasolinera.
Lo único que está claro es que el fuego no comenzó en la guardería
Daniel Karam, director del IMSS
Y por qué el techo del inmueble era de un material inflamable que generó un humo tóxico y cayó sobre los menores.
"El techo de la bodega era de poliuretano. El calor del incendio de la bodega de al lado se metió por el techo y el calor derritió el poliuretano y empezó a soltarse. En minutos se desplomó sobre los niños. Llovió fuego", declaró a la prensa Martín Lugo, jefe de Bomberos de Hermosillo.
Estos y otros interrogantes tendrán que ser respondidos en la investigación que está llevando a cabo la fiscalía mexicana.
Suma gravedad
La Secretaría de Salud de Sonora informó que en las últimas horas fallecieron tres niños producto de las quemaduras sufridas durante el incendio y agregó que hay otros 22 menores hospitalizados y cuatro adultos.
De los niños hospitalizados, 11 se encuentran en estado de suma gravedad y con riesgo vital.
Además, este fin de semana comenzaron los entierros de las víctimas del incendio. Las madres lloraban sobre ataúdes blancos en una ciudad que permanece en luto tras la tragedia ocurrida el viernes en la tarde.
Uno tras otro se sucedían los entierros de los niños que murieron producto de las quemaduras o asfixiados por el humo tóxico.
"Esto es una pesadilla horrible", dijo una de las vecinas que asistieron a los funerales. "Simplemente no lo puedo creer".
Horas de angustia
Apenas supieron la noticia del incendio, los padres de los niños corrieron desesperados hasta la guardería ABC y a los hospitales de la ciudad para conocer el destino de sus hijos.
El calor del incendio de la bodega de al lado se metió por el techo y el calor derritió el poliuretano y empezó a soltarse. En minutos se desplomó sobre los niños. Llovió fuego
Martín Lugo, jefe de Bomberos de Hermosillo
Sin embargo, durante horas reinó un estado de confusión total. Muchas madres recorrían los hospitales sin saber cómo localizar a sus pequeños.
Algunas creyeron que sus hijos estaban en centros asistenciales fuera de Hermosillo, pero lo cierto es que los pequeños habían perdido la vida.
Confusión, caos, incertidumbre. Fueron horas de angustia que conmovieron a una ciudad entera que aún permanece en estado de conmoción.
Medidas de seguridad
El municipio de Hermosillo declaró tres días de duelo y puso un lazo negro en el escudo de la ciudad en memoria de las víctimas.
Las autoridades políticas y eclesiásticas en México han pedido que la investigación avance lo más rápido posible.
"Lo único que está claro es que el fuego no comenzó en la guardería", dijo el director del IMSS, Daniel Karam, quien aseguró que la guardería cumplía con las medidas de seguridad y había pasado una evaluación efectuada el 26 de mayo.
Si todo estaba en orden, ¿qué fue lo que pasó?, es la pregunta que los habitantes de Hermosillo se están haciendo. Y no encuentran respuesta.
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